'El chillerío en flamenco no llega a ninguna parte'

No es gitano, pero lleva pellizco. Le llaman El Recortao por su manía, cuando era jugador de fútbol (en el Pepelópez de Tercera División), de coserse el balón al pie y hacer recortes para desesperación de propios y contrincantes. Siempre le dio al cante. Con cabales o rockeros. Es hijo de su tiempo, que ya no es tan nuevo: el mestizaje entre flamenco, rock, jazz, blues o salsa ya tiene su solera. Música hecha con recortes, que dice él. José Rodríguez (Málaga, 1964) formó hace tres años junto al guitarrista Perico Ramírez de Tabletom, el grupo Los Recortaos. Parieron el CD Dos aceras para Nuevos Medios. Ahora va solo. Su próximo trabajo, Pa que tú me bebas, se lo rifan varias discográficas.

Pregunta. Al final El Recortao acaba yendo por libre...

Respuesta. Con Los Recortaos acabamos una etapa musical. Ahora voy buscando otros caminos y otros sonidos. Quiero tirar más para el flamenco y a la vez ser un poquito camaleón para la música. Poder cantar solo con guitarra o con la filarmónica. Pero Perico y Pepillo, de Tabletom, tocan en el disco. Y José María Cortina, el pianista de Ketama que es el productor musical.

P. ¿Y que hay en este nuevo disco?

R. De todo, sin prejuicios ni encasillamientos: funky, flamenco puro, flamenco más moderno, pop... Hay unas alegrías con letras de Emilio Prados, unas bulerías fusionadas con Brasil y canciones más pop, como Leonardo el de la bici, la historia de un menda que inventa bicicletas. Hay otra, África, sobre las pateras y lo malamente que lo pasan aquí los negros y moritos. En ésa canta Rasha conmigo.

P. Zalman King le ha grabado varias canciones en la serie que ha estado realizando en Marbella. ¿Va a triunfar antes en los EE UU?

R. Bueno, el tío ha flipao. Estuvo escuchando a Ketama, a Rosario, pero al final me hizo una prueba a pelo y me eligió a mí. Salgo en dos capítulos cantando en directo.

P. Si llega Chano Lobato y le dice que lo suyo no es flamenco, ¿cómo se pone?

R. Le canto una seguiriya y seguro que se calla. Yo hago cosas que son flamenco y otras que no. Y estoy loco por grabar un disco de flamenco de verdad, pero para sobrevivir hay que estar abierto a todo.

P. ¿Compás con gusto o garganta reventada?

R. Ni comparación. Hay que tener buen gusto para cantar y creer en lo que haces. Al final el chillerío no llega a ninguna parte y lo otro te puede poner los vellos de punta. Ahora hay gente que le está dando mucha frescura. Pero quién sabe qué es y no es flamenco. Flamenco es una actitud en la vida. No es un pañuelo y liarte a dar zapatazos.

P. ¿Y Málaga? Tanto tópico de cantaora y la verdad, poquito...

R. Pasa que no hay sitio para cantar. Ni te pagan para que lo hagas.