La entrada en vigor de dos nuevas leyes colapsa los juzgados de Valencia

Los abogados han guardado horas de cola en busca del sello que dé paso a la tramitación de sus demandas civiles y de familia acogiéndose a la actual Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). La nueva norma, que entrará en vigor el próximo día 8 es aún una incógnita en su letra pequeña. Los letrados, pues, prefieren librarse, de momento, de los rigores del nuevo texto. Pero su carrera contra el calendario está provocando un auténtico colapso en el normal funcionamiento de la Administración de Justicia.

Si a las prisas respecto a la aplicación de la LEC se une la también inminente entrada en vigor de la nueva Ley Penal del Menor, el caos es aún mayor. Funcionarios de los juzgados de lo Penal de Valencia llevan ya algunos días revisando uno a uno los expedientes de causas en las que han resultado condenados menores. El objetivo de tan exhaustivo examen es determinar los expedientes que deben pasar de nuevo por las manos de los fiscales y, a su vez, comprobar si el nuevo texto normativo afecta en algo a las penas impuestas en su momento.

Aunque parece que esa revisión estará lista para el próximo día 13, momento a partir del cual actuarán los fiscales, CC OO calcula en alrededor de 200 los menores de la provincia de Valencia que se verán afectados por la aplicación de la nueva norma. Este sindicato advierte de un caos aún mayor al coincidir en el tiempo la revisión de los expedientes acumulados desde 1990 y la aplicación diaria de la ley porque, entre otras cosas, se desconoce el número de centros y plazas para internamientos de menores o atención de día. Desde las consejerías de Justicia y Bienestar Social se asegura, en cambio, que se dispone del personal y los recursos para hacer frente a la nueva situación.