Arzalluz cree que con la política de Aznar crecerá el "tremendo balance" de ETA
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, pronosticó ayer que el guardia urbano Juan Miguel Gervilla no será la última víctima de ETA. Tras calificar de "tremendo, todo un balance", los 23 muertos de la actual ofensiva terrorista, agregó que "por el camino que lleva el señor Aznar, no hay trazas de que termine [el terrorismo], sino de que el balance lo vayamos subiendo por un lado", el de las víctimas de ETA. Arzalluz recurrió a la ironía para descalificar las críticas de su compañero de partido y ex diputado general de Álava, Emilio Guevara (ver artículo). "Nada, nada, todos somos cabestros", afirmó.
Arzalluz participó, junto a otros dirigentes y empleados de su partido, en la concentración de 15 minutos celebrada ante la sede del PNV como muestra de repulsa por el último crimen. Sólo "nos queda condenar y aguantar", dijo. "Nosotros hemos hecho lo posible, lo hemos intentado y nadie nos echó una mano, más que al cuello. A ver si otros tienen más suerte", apostilló.Tras asegurar que el guardia urbano asesinado, por su trabajo, pertenecía a un grupo "de riesgo" del terrorismo, agregó: "A lo mejor este hombre, con mayor o menor casualidad, salvó a Barcelona de alguna catástrofe importante y ahí están [los terroristas] y, si han dejado huellas pistas, pues es posible que conduzcan a liquidar ese comando. Pero ahí están y ahí está la pregunta, ¿cómo se acaba esto?".
El dirigente nacionalista se contestó a sí mismo que "con el camino del señor Aznar no lleva traza de que esto se termine", sino todo lo contrario, y luego se refirió al portavoz de Euskal Herritarrok (EH) preguntándose qué hace "para que esto termine".
Arzalluz aludió también a las dimisiones de concejales de EH expresando su deseo de que "ojalá sigan", pues "son una señal" de que "ese mundo está en crisis" y "el que dimitan así, gota a gota, y se oigan las cosas que se oyen es muy fuerte para ellos".
La alusión pareció molestar sobremanera a Otegi, quien le replicó de inmediato, a través de un comunicado, cuestionando "con qué autoridad política y moral se permite [Arzalluz] hacer llamamientos a la discrepancia en las filas de Euskal Herritarrok".
Otegi le acusó de alimentar, "una vez más, sus instintos más bajos, con el objetivo de situar a EH en la diana criminalizadora" y pidió al PNV que aclare su posición "porque sencillamente ahora su única apuesta se llama Concierto Económico".
El propio Otegi se vio obligado, sin embargo, a reconocer ayer en Tudela que "en EH hay gente, no sólo individuos, sino incluso sectores, que no comparte en absoluto la lucha armada" y que, aunque la dimisión del ex dirigente Iñaki Ruiz de Pinedo se ha atribuido a motivos personales, "él ha manifestado que está en contra de la acción" de ETA.
En todo caso, ayer, la principal muestra de disidencia no estaba en EH sino en el propio PNV, a través de un artículo publicado en el diario nacionalista Deia por el ex diputado general de Vizcaya y militante del partido, Emilio Guevara. Arzalluz recurrió a la ironía para minimizar las críticas. "Nada, nada, somos todos [en el PNV] cabestros, pero no se preocupe, sobreviviremos", se limitó a manifestar.
Réplicas a Guevara
Más en serio, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, quien en algún momento ha discrepado de la apuesta de su partido por el Pacto de Lizarra, lamentó la "virulencia" de las críticas de Guevara que, a su juicio, no "tienen fundamento"."No estoy de acuerdo bajo ningún concepto con ellos [los motines], sobre todo en un partido democrático como el PNV, [donde] las cosas se pueden plantear en asamblea", agregó, aludiendo al llamamiento de Guevara a una rebelión de las bases.
"A mí me encantaría que Emilio Guevara dijera estas cosas en las asambleas, porque en ningún partido se ve que alguien con tanta virulencia haga declaraciones en contra del presidente de su propio partido que ha sido elegido democráticamente. Lo lamento mucho y no estoy de acuerdo con él en nada", concluyó, en declaraciones a Europa Press.
De su lado, el portavoz de la Ejecutiva del PNV, Joseba Egibar, calificó de "provocación" el artículo de Guevara. Aseguró que el ex diputado general de Álava "no representa a nadie", "llama al motín y se queda solo" e intenta volver a una situación "que no cuenta con el respaldo del partido ni de las bases".
En una entrevista con Euskal Telebista, Egibar ofreció su propia interpretación sobre la actual escalada terrorista. A su juicio, ETA trata de "aislar" al PNV atentando "violentamente" al PP y el PSOE.
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