Con Esnáider llega la revolución

El tigre llegó con las uñas afiladas. Esnáider, cinco años después de aquella inolvidable Recopa, enloqueció a la afición zaragocista, acostumbrada a disfrutar de delanteros centros con casta, desde Seminario y Marcelino hasta Milosevic.El delantero argentino se movió sin descanso, con agresividad. Dio el primer gol con una magnífica vaselina y marcó el segundo entre el delirio del público que coreó su nombre. Hasta entonces el Zaragoza había tenido dificultades para jugar con fluidez y el delantero argentino había pecado de precipitación en algunos remates, pero el penalti marcado por Las Palmas despertó al equipo y motivó los mejores minutos de fútbol del equipo zaragocista, que desbordó por completo al equipo canario con un Santi Aragón que cubrió bien la ausencia de Acuña por lesión.

Las Palmas se mostró como un equipo correoso, disciplinado, pero sin pegada arriba. Guayre, al que se le atisba una velocidad endiablada, pasó desapercibido. El mejor jugador canario fue el portero Nacho González, lo que da un idea del partido. Con este resultado el Zaragoza termina con la sequía goleadora y se reencuentra con el hijo pródigo Juan Eduardo Esnáider, que le ha devuelto la alegría ofensiva al Zaragoza. Y, lo que es más importante, se aleja de las posiciones de descenso. Y ahora la cita es el próximo miércoles contra el Villarreal en El Madrigal.