Las bases de Unió Democràtica desbordan la moderación nacionalista de Duran Lleida
La militancia fuerza un cambio sustancial en la ponencia que debatirá el congreso del partido
La ponencia política que debatirá el congreso de Unió Democràtica (UDC), el próximo sábado en Tarragona, ha sufrido modificaciones sustanciales en su ineludible trámite de enmiendas que cuestionan las tesis nacionalistas más moderadas que el líder del partido, Josep Antoni Duran Lleida, defendió en su conferencia del 25 de octubre en la Universidad de Barcelona. El comité congresual ha incorporado 334 enmiendas de la militancia que acentúan el carácter soberanista y democristiano de UDC, huyen del catalanismo "práctico" y rebajan las expectativas de participar activamente en la política española.
Supresión
Los dirigentes democristianos rechazan que la ponencia congresual se contradiga con los postulados que expuso Duran Lleida en su conferencia y mucho menos en cuestiones de índole catalanista. Pero la mayoría de enmiendas acordadas por la dirección del partido suponen un giro hacia tomas de posición más soberanistas y excluyen, en algunos aspectos, la renovación del nacionalismo que el líder de UDC viene defendiendo en sus comparecencias públicas y ante la militancia.El ejemplo más claro de este cambio es la incorporación en el texto de la ponencia de varios artículos de la declaración fundacional de Unió Democràtica, aprobada en su primer congreso de 1932, que se considera el eje vertebrador de la ideología y los objetivos soberanistas del partido. Así, se reclama el reconocimiento de "la personalidad nacional de Cataluña, en una autonomía plena y absoluta dentro de una Confederación Ibérica libremente pactada (...), el derecho de nuestro pueblo a decidir su futuro (...) o la forma de gobierno que crea más necesaria a sus intereses". En otros puntos de la ponencia se han añadido expresiones que redundan en el carácter nacionalista de Unió, se aboga por un mayor autogobierno de Cataluña, se reclama el derecho a la plena soberanía y a la autodeterminación y no se descarta la posible reforma del Estatuto catalán ni de la Constitución. Incluso, en algún apartado se ha sustituido la expresión catalanismo por la de nacionalismo, cuando Duran Lleida apostó en su conferencia en la universidad -en uno de sus argumentos más controvertidos- por lo contrario debido al "desprestigio" que el nacionalismo despierta, a su entender, en el mundo occidental tras la crisis de los Balcanes.
Del documento precongresual también se han caído otras propuestas del líder democristiano sobre la reformulación del catalanismo político, desechando su perfil más identitario y apostando por otro más "práctico". Por ejemplo, se ha suprimido un apartado en el que se afirmaba: "El catalanismo político tiene que entender que tan sólo sobreviviremos como nación si somos capaces de encontrar una utilidad práctica a nuestro hecho nacional". Pero el mayor revés que ha sufrido Duran contra su nacionalismo social y abierto ha sido la supresión de un párrafo entero sobre los objetivos estratégicos de UDC.
Las enmiendas subrayan el perfil democristiano de UDC
El párrafo decía: "Tenemos que elaborar un discurso en positivo, que vaya más allá de la reivindicación y que permita que todos los ciudadanos de Cataluña, con independencia de su origen, puedan reconocerse en este proyecto y considerarlo suyo. El catalanismo no puede pararse en el pasado, sino erigirse como fuerza de futuro. Nuestra riqueza y nuestra identidad no radican sólo en la historia, sino en nuestra capacidad de proyección comunitaria, es decir, en nuestros proyectos".El modelo de participación del nacionalismo catalán en la política española que sostiene Duran, de un proyecto global para España, también ha sido enmendado en la ponencia aunque en menor medida. Así, se ha suprimido una frase en la que se apostaba por que Cataluña "no debe renunciar, todo lo contrario, tiene que reforzar su voluntad de influir y transformar España" y se defiende la posibilidad de que los partidos catalanistas colaboren con el Gobierno de Madrid, pero solamente para "hacer política para Cataluña, conseguir el pleno reconocimiento de nuestra personalidad política y lograr su presencia activa en los ámbitos internacionales".
La ponencia también ha incorporado todas las enmiendas que refuerzan el perfil democristiano del partido, incluso una que afirma: "UDC es, de los dos miembros de la coalición [CiU], el único que dispone de una ideología propia con raíces democristianas y humanistas, más allá del catalanismo que compartimos". En otra enmienda se reclama a Unió que lleve a cabo políticas de fomento de la familia, a la que se define como "el elemento fundamental para el desarrollo de las personas y de la sociedad".
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