La UCI se desentiende de la orina congelada de la Vuelta a España

La Unión Ciclista Internacional (UCI) aún no se ha interesado en nigún sentido por las más de 90 muestras de orina procedentes de los ciclistas controlados en la Vuelta a España que permanecen congeladas en Madrid, en el laboratorio antidopaje del Consejo Superior de Deportes (CSD). Esta indiferencia contrasta con la dura pugna que el organismo ciclista internacional mantiene con el Gobierno francés, al que ha reclamado inútilmente (finalmente la juez que investiga el caso US Postal ha inmovilizado los frascos) la destrucción de las muestras de orina congeladas procedentes del Tour de Francia.

La UCI había fijado el 15 de noviembre como fecha límite para analizar la orina con el nuevo método de detección de EPO desarrollado por el laboratorio de París. Viendo, empero, que tal método aún no ha sido homologado, la UCI decidió hacer oficiales los resultados del Tour, la Vuelta y los Mundiales y prohibió al laboratorio francés descongelar la orina y someterla a análisis. Después, les pidió que la destruyeran.

Su comunicación con Madrid se limita a una llamada telefónica en agosto en la que solicitaba al laboratorio la conservación, mediante congelación, de las muestras del frasco B (el que se utiliza para un posible contraanálisis) de los controles de la Vuelta. En caso contrario, la UCI advertía que los remitiría directamente al laboratorio de París por si era necesario hacer análisis complementarios. Esto era, evidentemente, inviable para Madrid, ya que en caso de un resultado positivo en el frasco A habría que solicitar a París que remitiera a Madrid el correspondiente frasco B, con la inseguirdad que supone tal trasiego de una muestra congelada o si no, hacer tal contraanálisis en París. El 23 de agosto Madrid recibió un fax confirmando la petición. Las muestras B se congelaron en Madrid. Y la UCI no ha vuelto a abrir la boca.

Y cuando la abra y pida las muestras, puede encontrarse con una sorpresa. El CSD no tiene tan claro que tenga que devolverlas o destruirlas inmediatamente. "Tendrmos que buscar una armonización con el resto de Europa", advierten en el CSD.

La orina sigue congelada en Madrid. Faltos de una regulación sobre plazos de conservación, los responsables del laboratorio creen que lo más lógico sería hacer lo mismo que se hizo en el 99 con las muestras del Mundial de atletismo de Sevilla. La IAAF solicitó su conservación congelada. Pasado un año, en agosto de 2000, el laboratorio pidió a la federación de atletismo consentimiento para destruirlas, lo que efectivamente hizo.