El apoyo de la dirección saliente coloca a Miguel Reneses como favorito para liderar IU

Tras ocho años al frente de IU-Madrid, Ángel Pérez dejará hoy su puesto a uno de los cuatro candidatos a coordinador general que ayer presentaron sus listas en la VI Asamblea regional de la coalición: Miguel Reneses (actual secretario de Economía y respaldado por Pérez), Susana López (miembro de la presidencia federal), Fausto Fernández (alcalde de Rivas-Vaciamadrid) y Francisco Pérez (coordinador en Alcalá). Los 681 delegados acreditados elegirán con su voto al próximo líder de IU en Madrid. Menos de la mitad de ellos debatió ayer el programa político que guiará sus pasos en los próximos tres años.

Neutralidad federal

El aspirante con mayores probabilidades de alcanzar el máximo cargo de la que es la segunda federación de IU en número de afiliados (14.600) es Miguel Reneses, propuesto por el coordinador saliente, Ángel Pérez, y miembro de la actual dirección. Su lista está encabezada por el propio Pérez -que pretende seguir formando parte del Consejo Político de IU y como portavoz en la Asamblea- y cuenta, en principio, con algo más del 55% de los votos (según fuentes de los diversos sectores en liza).En segundo lugar, en la rampa de salida se sitúa Susana López, respaldada por el sector más a la izquierda de la coalición: la Plataforma de Izquierdas, en la que también se incluye la ex diputada Ángeles Maestro y que puede concentrar, según esas mismas fuentes, cerca del 20% de los votos. El enfrentamiento programático y en muchas ocasiones personal entre la mayoría de IU, capitaneada por Pérez, y esta minoría crítica se remonta a hace casi una década y ha sido, hasta hace poco, la única fractura visible en el interior de la federación.

Esa mayoría ha sufrido, sin embargo, en los últimos meses, la escisión de parte de sus miembros, opuesta más al "modo de hacer política" de Pérez que al programa político desarrollado desde 1992. De esta escisión salen los otros dos candidatos a la coordinación regional: Fausto Fernández -que aúna a los representantes de las corrientes Espacio Alternativo y Tercera Vía- y Francisco Pérez. A la lista del primero se sumaron en la tarde de ayer los miembros de una quinta candidatura, la encabezada por Mercedes Galindo (aunque esta última apoyará la lista pero no se integrará en ella).

Fausto Fernández asegura que su objetivo es "ganar esta Asamblea", pero fuentes de su candidatura precisaron que esperan conseguir el apoyo de un 25% de los delegados que les permita "exigir una dirección integradora y no monolítica, como hasta ahora", en palabras de un miembro de esta lista. Este grupo apoyó al actual coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, en el último congreso federal -frente al voto a favor de Francisco Frutos promovido por Ángel Pérez-, lo que los convierte, en principio, en los máximos representantes en Madrid de la nueva línea política federal.

El propio Gaspar Llamazares señaló, sin embargo, el pasado viernes que IU "no quiere correas de transmisión en las federaciones" y que la actual dirección "no tiene preferencias por ningún candidato". De hecho, muchos miembros de la mayoría regional votaron también a Llamazares, y todos han expresado su lealtad al nuevo Consejo Político y al "espíritu" emanado de la VI Asamblea federal. El coordinador general pidió, eso sí, a los delegados madrileños que luchen por "normalizar la diferencia" y promuevan una "dirección integradora".Esa "diferencia" quedó ayer patente en la discusión del documento político (el texto programático que fija los ejes de la acción política de IU para los próximos tres años) y de las enmiendas presentadas por la minoría crítica. El documento, aprobado finalmente por el 64% de los delegados y rechazado por otro 30% (un 6% se abstuvo), asume que "las nuevas mayorías sociales no están dispuestas a convulsiones que pongan en peligro lo que tienen", y que "en esas mayorías está también la mayoría de la base social de IU", por lo que propone no continuar defendiendo un "heroísmo anecdótico" en la lucha contra "la globalización, la hegemonía de los grandes medios de comunicación o la homogeneización cultural del mundo capitalista". IU debe, por tanto, volverse más pragmática y, sobre todo, adaptar su discurso político a la nueva realidad social.

En opinión de la Plataforma de Izquierdas y de otros sectores críticos, que presentaron a debate más de un centenar de enmiendas, ese texto supone una deriva de IU-Madrid hacia posiciones de centro y aleja a la coalición de su objetivo original, el de constituirse en "fuerza alternativa al sistema". Los 116 delegados que votaron en contra del documento proponen además un replanteamiento de los pactos con el PSOE (aceptables sólo "con contenidos concretos y con plazos concretos") y acusan a la dirección de fomentar un "concepto meramente institucional" del proyecto político de IU en detrimento de la "movilización social".