Un año de cárcel para el guardia civil que mató a una joven en Sevilla

Un tribunal de la Audiencia de Sevilla ha condenado al brigada de la Guardia Civil Pedro Jiménez a un año de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave que significó la muerte de Miriam Gómez, de 22 años, el 10 de abril de 1999, cuando el agente disparó contra un automóvil que se había saltado un control de alcoholemia en Dos Hermanas (Sevilla).

La Sala Séptima de la Audiencia de Sevilla también ha condenado al brigada al pago de 15 millones de pesetas a cada uno de los progenitores de la joven. Sin embargo, será el Estado el que pague esta cantidad, ya que los hechos ocurrieron mientras Jiménez estaba de servicio. La condena no implica la inhabilitación profesional del suboficial, aunque sí estipula la privación durante un año del derecho a la tenencia y porte de armas.Jiménez disparó contra el automóvil en el que viajaba Míriam, conducido por su amigo Beltrán Sánchez, después de que éstos se saltaran un control de alcoholemia. Tras una persecución de varios kilómetros, Sánchez abandonó la calzada principal y se coló por una de servicio. Entonces el patrullero de la Guardia Civil frenó, dio marcha atrás e intentó continuar la persecución. La sentencia, en contra de lo declarado por el suboficial, considera que el disparo se produjo cuando ambos coches estaban en marcha y no durante el frenazo. Según el tribunal, la bala impacto en la puerta trasera izquierda y, tras varios rebotes, alcanzó el corazón de la joven.

El tribunal justifica la condena del brigada a un solo año por "el historial irreprochable del señor Jiménez, el propósito que siempre tuvo de cumplir con las obligaciones de su cargo y la situación existente cuando realizó el disparo confiando, aunque fuera imprudentemente, en su habilidad como tirador". El brigada es instructor de tiro desde 1988. Beltrán Sánchez fue condenado recientemente a un año por conducción temeraria y desobediencia grave.