"El estrellato es efímero: sólo cuenta la pasión por la música"

A sus 32 años, este guitarrista y cantante malagueño, líder del grupo de rock Hondonero, cronista musical en fanzines (Subterfuge, El rincón eléctrico), revistas musicales (Ruta 66, Mondo Sonoro) y en varios diarios, tiene claro su sitio: el mundo creativo del rock independiente. Hoy presenta en Madrid (sala El Sol) el tercero y nuevo disco de su banda, BlackSoul's Club (Sonic Titan-El Diablo), flanqueados por sus compatriotas Blackberry Clouds. El 15 y el 22 de diciembre también actuarán en Granada y Jaén.Pregunta. En su grupo, además del batería Carlos de Miguel, son tres hermanos. ¿Tienen algo que ver con los Gallagher de Oasis?

Respuesta. Como ellos, en algún ensayo también nos tiramos los trastos a la cabeza. Pero Carlos suele poner orden.

P. ¿Por qué se llaman Hondonero?

R. Es una zona montañosa de nuestro pueblo, Villanueva del Rosario. Si fuéramos de los EE UU seríamos Mountain o Arizona.

P. ¿Pasan de ser estrellas o es que no hay más remedio?

R. Disfrutamos con lo que hacemos. Con tener tres discos y varios recopilatorios en el mercado, honestidad e independencia musical, estamos satisfechos. Lo que transmite es que te recrees en lo que haces. El tiempo te hace ver que con los medios, lo del estrellato es efímero: sólo cuenta la pasión por la música.

P. ¿Qué guardan en su nuevo disco?

R. Diez canciones plenas de melodía con el minutaje justo del power-pop y con la fuerza del hard-rock o el sonido garage, además de una pista CD-ROM con un video-clip y nuestra página web.

P. ¿Se le ha acabado al rock su capacidad de revolución?

R. El rock tiene la capacidad estacional de regenerarse. Desde los Rolling Stones a Kurt Kobain o Marilyn Manson siempre está preparado para ocupar portadas y levantar escándalos.

P. Los pioneros del rock acabaron haciéndose mitos ganándose a la gente. Ahora parece que hay que inventarse ídolos de barro.

R. La culpa es de la avalancha de medios de comunicación que hay. Necesitan mitificar de la noche al día para vender música o lo que sea, como un producto más, independientemente de su valía.

P. Tres millones de personas compran un disco, ¿se equivocan?

R. No. Pero han comprado lo que les han querido vender, obviando quizás mejores alternativas menos promocionadas.

P. ¿El mejor lugar para informar del rock son los suplementos juveniles y revistas especializadas?

R. Los suplementos juveniles, por su gran tirada y fácil acceso, la radio y, sobre todo, Internet acaparan un auténtico aluvión de información.