El jefe de informativos de TV-3 dimite por la cobertura del atentado a Lluch

La cobertura informativa que hizo TV-3, la noche del pasado martes, del atentado al ex ministro socialista Ernest Lluch fue la gota que colmó el vaso. La indignación de los telespectadores y de los mismos periodistas de la cadena, así como la reprimenda del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) a los responsables de TV-3 por el pésimo seguimiento de la noticia de la acción terrorista dio sus frutos. El director de informativos, Josep Maria Torrent, se vio forzado a presentar su dimisión irrevocable y el director, Miquel Puig, la aceptó.

Puig hizo pública la dimisión de Torrent a través de un comunicado dirigido a todo el personal de TV-3, en el que afirma que la renuncia "es consecuencia de la percepción de nuestros telespectadores sobre la cobertura del atentado contra Ernest Lluch la noche del 21 al 22 de noviembre". En ningún momento alude el director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) y director de la cadena al tremendo revuelo que la deficiente cobertura de la noticia causó entre los profesionales de los informativos de TV-3 -que tenían previsto mantener hoy una asamblea para tratar el asunto- ni al rapapolvo institucional del CAC. Lo que sí hace Puig en la misma nota es agradecer a Torrent -un profesional cuestionado por los partidos de la oposición y por la propia redacción de TV-3- "su gesto, así como los esfuerzos que ha realizado desde su incorporación a TV-3, en abril de 1998, por consolidar el liderazgo de nuestros informativos". El director de la cadena no concreta el momento en que se hará efectiva la dimisión, ni anuncia tampoco quién será el sustituto de Torrent en un puesto tan sensible como es el de director de los servicios informativos de TV-3.

Horas antes de que se hiciera pública la dimisión de Torrent, el comité profesional de la televisión catalana emitió un comunicado en el que deplora que, después de que Canal 33 y TV-3 fuesen las cadenas que dieran el primer flash de la noticia, la dirección de informativos no la hubiera sabido calibrar luego y fuese incapaz de movilizar "los recursos técnicos y humanos disponibles que habrían permitido sacar de la pantalla un programa enlatado que en aquellos momentos estaba hiriendo enormemente la sensibilidad de gran parte de nuestra audiencia". El comité profesional revela además que al menos una decena de profesionales de TV-3 llamaron desde sus casas ofreciéndose a colaborar a lo que fuera necesario y sus propuestas fueron rechazadas.

El sindicato CC OO también se sumó a las críticas realizadas el miércoles por el Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC) al modo en que TV-3 abordó el atentado y, al igual que el SPC, responsabilizó a Torrent de la nefasta cobertura. "Hay que destacar", enfatiza CC OO en una nota, "que por decisión de la dirección de informativos no se envió una unidad de enlaces móviles al lugar de los hechos, pese a que los trabajadores y recursos técnicos necesarios se encontraban disponibles y en espera de recibir instrucciones".

Si no se hubiera producido ayer la dimisión, hoy Puig se habría encontrado con toda probabilidad con dos peticiones de destitución de Torrent sobre la mesa. Una de la asamblea de trabajadores de los servicios informativos y otra del grupo parlamentario del PSC-CpC, que esta mañana en la comisión de control de la CCRTV tenía previsto solicitar al director de TV-3 el cese del director de informativos, "por su falta de eficiencia y eficacia", según informó ayer el diputado Joan Ferran. Este parlamentario recibió la noticia de la marcha de Torrent con optimismo moderado. "Aún hay asuntos pendientes de solucionar en TV-3", recordó, "como el económico y el contrato programa".