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FÚTBOL. La resaca de la jornada. LA IMAGEN

La absurda autoexpulsión de Edú

Siete tarjetas amarillas y dos rojas vio el domingo el Celta contra el Racing, y de todas la más absurda fue la Edú. El jugador brasileño había saltado al terreno de juego en el minuto 60. A los 14 minutos, después de una fea e innecesaria entrada sobre Sietes junto a la banda derecha, recibió la primera amonestación. El Celta ya jugaba con un hombre menos, tras la expulsión de Juanfran por doble amonestación en el 67, pero lo peor estaba por llegar. Con 1-0 a su favor y el partido en la recta final, Edu avanzó por la derecha hasta la línea de fondo del Racing en pos de un pase cruzado. El brasileño no llegó a tiempo al balón, pero debió pensar que, ya puestos, no vendría nada mal perder un poco de tiempo. El problema es que no se le ocurrió forma más sutil de hacerlo que propinándole un voleón tremendo a la pelota. El colegiado, Megía Dávila, le correspondió con la segunda amarilla. Era el minuto 84. El Celta se quedaba con nueve, y cuatro minutos después recibía el 1-1 definitivo. "La segunda tarjeta a Edu la pudo evitar el árbitro", dijo tras el partido el técnico del Celta, Víctor Fernández, -que también se llevó una amarilla-, pero más todavía la podía haber evitado Edu, que luego pidió disculpas por su absurda acción.

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