Chile y la CIA

La desclasificación de 16.000 documentos sobre las relaciones de Washington con Chile, hecha esta semana, es una victoria de la transparencia. Aunque muchos de los documentos todavía están parcialmente censurados, esta desclasificación representa el último episodio del proceso ordenado por Clinton el año pasado para sacar a la luz, en todo lo posible, la verdad sobre la violencia política en Chile desde 1968 hasta 1991. (...) Una investigación del Senado, en 1975, concluyó que la CIA no estuvo directamente involucrada en el golpe de Estado de 1973 (...) y la nueva información revelada ahora no...

La desclasificación de 16.000 documentos sobre las relaciones de Washington con Chile, hecha esta semana, es una victoria de la transparencia. Aunque muchos de los documentos todavía están parcialmente censurados, esta desclasificación representa el último episodio del proceso ordenado por Clinton el año pasado para sacar a la luz, en todo lo posible, la verdad sobre la violencia política en Chile desde 1968 hasta 1991. (...) Una investigación del Senado, en 1975, concluyó que la CIA no estuvo directamente involucrada en el golpe de Estado de 1973 (...) y la nueva información revelada ahora no ofrece pruebas de lo contrario, aparentemente. En cambio, hay detalles sobre los intentos de Nixon para evitar la llegada de Allende al poder en 1970, las presiones de Nixon a los militares para que prepararan un golpe y la adhesión de Washington a Pinochet. La revelación más interesante se refiere a los asesinatos en 1976 de Letelier y Moffit (...) y al hecho de que Pinochet pudo tener conocimiento previo del plan de asesinato. (...) La sospecha generalizada en Chile es que el asesinato de Letelier no se hubiera llevado a cabo sin el apoyo de Pinochet. (...) Existe ahora mejor ocasión que nunca antes para que el sistema judicial chileno resista la presión de los militares y conduzca a Pinochet ante la justicia de su país. Pero si no fuera así, hay pruebas que le relacionan con el asesinato de Letelier y Moffit, y Santiago tendría la alternativa de enviarle a Estados Unidos para que se le enjuicie. Santiago ya ha reconocido la jurisdicción de Washington sobre el asunto.Nueva York, 17 de noviembre