Un congreso en Barcelona analiza la vigencia de la obra de Calderón

El hito de Calixto Bieito

Analizar la vigencia escénica de las obras de Calderón de la Barca y debatir cómo deben leerse hoy en día sus textos son los ejes centrales del congreso Llegir i representar Calderón l'any 2000, organizado por la Universidad Menéndez Pelayo, que se clausura hoy en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). El congreso se enmarca en los actos conmemorativos del cuarto centenario del nacimiento del dramaturgo, ha sido dirigido por la catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona Rosa Navarro Durán y en sus sesiones participan, entre otros ponentes, el director del Insituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Andrés Amorós; el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, José Luis Alonso de Santos, y los catedráticos de Literatura Española Alberto Blecua y Evangelina Rodríguez."Los centenarios están bien porque nos permiten hacer propaganda de los clásicos", afirma Navarro Durán, impulsora del congreso. "Creía que Barcelona, una ciudad que últimamente ha acogido varias representaciones de obras de Calderón, debía rendirle también su homenaje desde la universidad", señala la directora, convencida de que los estudiosos tienen aún mucho campo inexplorado en la producción del dramaturgo. "Quedan muchas cosas por estudiar. Hay muchísima bibliografía sobre sus obras más conocidas, pero sobre sus dramas mitológicos, por ejemplo, casi no hay nada".

Acerca del título del congreso, la directora explica: "Calderón tiene dos facetas, la belleza de sus textos, que permite leerlos, y su representación escénica". A juicio de Navarro Durán, las obras del dramaturgo deben representarse desde una visión actual, con una perspectiva nueva. "A mí no me gustan las puestas en escena arqueológicas, aunque éstas tienen más éxito porque la gente quiere ver lo que ya conoce". En su opinión, "si el director es inteligente proyecta la luz sobre un aspecto novedoso". Asimismo destaca "como un gran hito en la representación calderoniana del siglo XX" el montaje que el director escénico Calixto Bieito realizó de La vida es sueño, "porque proyectó la luz sobre la ambición de Estrella, algo que en tiempos de Calderón era más dudoso apreciar". De la mano de la catedrática de Literatura Española Evangelina Rodríguez, el congreso planteará hoy cómo debe interpretar a Calderón un actor contemporáneo. "Muchos actores dicen que la dificultad de Calderón radica en que sus textos están escritos en verso. Y muchos críticos le recriminan haber escrito en octosílabos, el verso más humilde del teatro. Pero en Calderón todo tiene un sentido, sus obras tenían que representarse en un patio de comedias, con muy pocos metros de profundidad, y por eso tenían que ser versos cortos, muy ágiles".

Blecua, que ayer presentó una ponencia sobre El dilema en 'La vida es sueño', subrayó la plena actualidad de la obra más conocida de Calderón. "Segismundo quiere vivir en el lujo, y eso es la sociedad de consumo", afirmó.