Xavi vuelve a dirigir al Barça y participa en los dos goles

La sombra de Xavi se alargó por el estadio del Camp Nou ayer en el duelo más esperado de la temporada. El centrocampista azulgrana fue omnipresente, se multiplicó, estuvo en todas partes y colaboró en los dos goles que dieron el triunfo a su equipo. Lanzó la falta que abrió el marcador del Barça, mediada la primera parte, buscando la cabeza de Luis Enrique y permitiendo que éste peinara el balón hasta dejarlo fuera del alcance de Casillas. Y luego fue quien abrió la jugada del segundo gol, con una asistencia hacia Rivaldo, que lanzó el disparó que abrió el camino del segundo gol.Sólo con 20 años, el azulgrana no rehuye la responsablidad. Nunca lo ha hecho. Vio como su equipo se iba cayendo hacia el abismo mientras él luchaba por la medalla de Plata para España en los JJOO de Sydney, y cuando regresó el peso del Barça cayó a plomo sobre su espalda. Guardiola seguía en el dique seco, y Xavi asumió la responsabilidad de dirigir al equipo desde el centro del campo, a partir de que se reincorporó en Anoeta.

Su regreso resultó prodigioso. Con él, el Barça recuperó el sentido del gol y le endosó una goleada histórica a la Real Sociedad. La aportación de Xavi fue fundamental en aquel partido. Y de igual forma lo fue en Milán hace sólo unos días, y ayer frente al Real Madrid. Al Barça le hacía falta alguien que supiera leer el juego, que fuera capaz de templar el partido, de acompasar el ritmo.

Y eso es justamente lo que mejor sabe hacer Xavi. Su presencia en el Camp Nou hizo olvidar ayer algunas tardes gloriosas de Pep Guardiola, el capitán que sólo pudo dar apoyo desde la grada a sus compañeros. Xavi marcó el ritmo del juego azulgrana. Se le vio tranquilo, recuperando balones, levantando la cabeza para buscar las mejores opciones de pase. Y luego, lanzando balones largos hacia Simao, o abriendo el ataque con Luis Enrique, o dando balones de oro a Rivaldo.