"Estoy igual con el oropel que con la escoba"

Pregunta. Con La Comunidad está usted que se sale. ¿Qué le ha dado su última película?Respuesta. Antes que nada, un amigo genial, que es Álex [de la Iglesia]. Y la gozada de un papel maravilloso, junto a trabajar con un grupo de actores genial. Uno de mis mejores rodajes.

P. ¿Ha compartido el triunfo con Maggie?

R. Sí. Es muy amiga mía y nos llevamos muy bien.

P. ¿Qué opina ella de la vida que usted lleva?

R. Le gusta sobre todo que esté con ella, y le divierten mucho los rodajes. Yo se lo noto. Y cuando le digo que vamos a ir a una tele y baja a la calle, no es como un perro normal, que tira para el campo: ella tira para el primer coche que ve.

P. Encuentro encomiable que,cuando Maggie debutó en televisión, donara su sueldo a la Casa del Actor.

R. Lo estuvimos hablando, y ella me dijo que vale, que como nos arreglábamos con mi sueldo...

P. ¿Usted de qué se ríe?

R. Prácticamente de todo, ya. Afortunadamente, tengo muchísimo sentido del humor, y eso me ha salvado de cantidad de situaciones desagradables.

P. ¿Sigue haciendo flamenco?

R. No, porque empecé a tener muchos dolores en los pies y las piernas.

P. ¿En qué nivel se quedó: tipo Isabelita, la hija de la Pantoja, o modelo Sara Baras?

R. De aficionada total. En flamenco no tienes por qué tener un cuerpo perfecto -las tetas son las tetas, el culo es el culo, la tripa la puedes tener, los brazos...- y te da un subidón femenino, sales derecha, pisas la tierra.

P. ¿Tardó mucho en aceptar su cuerpo?

R. Las primeras bases me las dio Almodóvar, que siempre nos decía que podíamos tener todo lo que tuviéramos, y que tenía su gracia. Siempre me ponía el ejemplo de Marylin, que tenía mucha tripa, y fíjate el éxito que cosechaba.

P. ¿Es de las que se mata a abdominales?

R. Tampoco con obsesión, pero hago una vida bastante sana, nado mucho y soy de grandes, enormes caminatas. Maggie y yo podemos andar cuatro horas.

P. En la tarta de su vida profesional, ¿qué ración le toca a Almodóvar?

R. El trabajo con Pedro fue importante, porque además coincidió con mis primeros tiempos en el cine, e hice muchas películas con él con muy buenos papeles. Para mí, el rodaje de "Pepi, Luci, Bom..." fue como si hubiera ido a la mejor escuela de cine.

P. Ha hecho papeles desde reinona a maruja. ¿Le va más el oropel o la escoba?

R. Pues una de las ventajas enormes que me ha dado Dios es que igual estoy con el oropel que con la escoba. Tengo cuerpo pobre, que quiere decir que te adaptas a todo y que cualquier cosa te sienta bien.

P. Lo suyo de disfrutar con todo, ¿es aprendido o la parieron así?

R. La cosa positiva de la vida la tengo desde pequeña, y el sentido del humor, también. Y cada vez se me ha ido agrandando más, porque con la edad te vuelves más tranquila, y vas valorando realmente lo que son problemas de verdad.

P. Dijo: "La soledad es la conquista a la que debe dedicarse todo ser humano".

R. Estoy convencida de que la soledad es una asignatura que hay que aprender. Saber estar solo te da libertad.

P. Y en ese master en soledad, ¿usted qué nota se pone?

R. Pues casi sobresaliente.

P. ¿Cuándo hay que fingir?

R. Pues cuando vas a molestar a alguien. Lo importante es que cada uno nos hagamos a la idea de que hay que incordiar lo menos posible al prójimo.

P. ¿Qué personaje histórico le gustaría representar?

R. Me chiflaría que me llamaran para hacer reinas de esas que maquinan en la corte, espías...porque me chifla disfrazarme de antigua. También, películas de ciencia ficción, de esas que te montan en una nave, y todas esas cosas.

P. ¿Con qué Tarzán estaría dispuesta a hacer de Jane?

R. Pues es que hay tantos, chica...A mí hay muchos extranjeros que me apetecen. Pero de los españoles, tengo muchas ganas de trabajar con Javier Bardem.

P. ¿Sería un buen Tarzán?

R. ¡Jo! Te lo estás imaginando, ¿no?