La oferta del Inter a Passarella desata un conflicto en el fútbol uruguayo
La llegada de un emisario del Inter para tentar con un contrato millonario al seleccionador uruguayo, Daniel Passarella, desató ayer las iras y el calificativo de "traición" de la prensa y la promesa de "vendetta" deportiva contra el equipo italiano del intermediario Francisco Paco Casal. El gerente del Inter, Giacinto Faccetti, llegó hoy a Uruguay acompañado de un hermano del empresario argentino Gustavo Mascardi, a quien el equipo de Milán encargó la contratación de Passarella, con una oferta de cinco millones de dólares anuales.Faccetti y Mascardi se dirigieron rápidamente a Punta del Este y se alojaron en el hotel Conrad para estar más cerca de Passarella y del lugar donde está concentrada la selección uruguaya, que jugará el próximo domingo con Argentina en Buenos Aires un partido de las eliminatorias del Mundial del 2002.
Francisco Casal, el intermediario que trajo al argentino Passarella a Uruguay y cofinancia su contrato de dos millones de dólares por año, salió al cruce de la intromisión de su colega Mascardi y dijo a la prensa que si el Inter se lleva al entrenador, el centrocampista Alvaro Recoba, "no seguirá" en ese club. El alejamiento de Passarella desembocaría en el traspaso de Recoba al Juventus, como parte de la vendetta de Casal. "A mí realmente me toma por sorpresa" toda esta situación, aseguró el intermediario uruguayo tras salir de su habitualsilencio. "Ya mismo voy a hablar con los medios italianos para decir que si el Inter ha hecho, hace o hará alguna negociación con Passarella, le está faltando el respeto a Paco Casal, a Alvaro Recoba, al país y al pueblo deportivo uruguayo", completó.
Por su parte, el internacional Recoba, en la concentración de Punta del Este, comentó a los periodistas que aconsejaría a Passarella que se quedara en Uruguay. "Daniel es parte de nosotros y de Uruguay (...). Para dirigir el Inter, además de ser un buen técnico, se necesita tener mucha suerte", consideró el jugador.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Eugenio Figueredo, fue concreto: "No dejaremos que nadie se baje del barco, del auto ni del caballo, porque la selección está bien encaminada".
