Deporte frente a deporte

Existe un deporte-espectáculo, un deporte-competición, un deporte-juego, un deporte-rivalidad, un deporte-esfuerzo, un deporte-profesión, un deporte-salud...Todo ello no es más que la gran diversidad de posibles posturas que el hombre de nuestro tiempo puede y debe tomar ante esta tan compleja realidad llamada deporte. La sociedad evoluciona, y con ella el deporte, que resulta, ya hoy día, uno de los más amplios, sugestivos y auténticos campos de observación para el análisis de la sociedad y para el conocimiento del hombre contemporáneo.

¿No descubríamos, ya en el deporte griego, ese reflejo de sus magníficos ideales, de su continua búsqueda de perfección y equilibrio físico y espiritual? Mens sana in corpore sane, nos decían. ¿Y hoy día? ¿No descubrimos en el deporte actual un claro reflejo de la competitividad, la tecnología, la productividad, el desaforado consumismo, la superación y el marcado internacionalismo existentes en nuestra sociedad?

Pero el deporte actual es algo más transcendental que un mero termómetro social. Es el propio deporte de nuestro tiempo el que se rebasa a sí mismo. Son los intereses económicos, las tensiones sociocomerciales, los aprovechamientos políticos, la mediatización publicitaria, etcétera, los que estructuran el deporte de hoy, nuestro deporte.

Podríamos hablar de un doble enfoque en lo que a la práctica deportiva se refiere: hombre al servicio del deporte y deporte al servicio del hombre. En aquél, los objetivos serían los resultados, las marcas, los triunfos. En éste radicarían la consecución de una serie de hábitos y aprendizajes utilizables para la salud, para la vida.

Ambos aspectos, lejos de tener que encontrarse enfrentados, han de complementarse de forma mutua en la continua búsqueda de grandes logros deportivos aunados siempre en un adecuado espíritu de competición atlética saludable, colaborador y entusiasta.- Jorge González Gómez. Profesor del I.E.S. Alfaguara. Loja (Granada).