Rivaldo replica a la grada

Esta vez no hubo lugar para la duda: los silbidos eran para él. Corría el minuto 70. Comandini estrelló un balón al palo, y Rivaldo replicó con un chut dócil a las manos de Dida. El Camp Nou agotó la paciencia y dedicó una atronadora pitada al brasileño, infinitamente mayor a la que ya recibió el sábado tras ser relevado ante el Racing. La grada, que le exige una eficacia proporcional a su ficha cuando el equipo no tira, no le perdona ni un fallo."Ha sido muy complicado: ellos han marcado en su primera llegada y nosotros, no. Y luego han sentenciado", dijo el brasileño que erró un gol a bocajarro. Dolido por las críticas, el discurso del zurdo fue de menos a más: "El público tiene razón. Va al campo y pagan. Siempre le apoyaré y es normal que me piten. Es triste cuando pierdes y te abuchean. No bajaré la cabeza y seguiré trabajando. Pero es fácil criticarme cuando perdemos. Estoy aquí y no me pienso esconder. Yo ya pienso en el Deportivo". Y, cuando se le planteó si eran justas las críticas, Rivaldo advirtió: "Siempre es bueno tener a la gente de nuestro lado. Los silbidos refuerzan al rival. Asumo mi responsabilidad y cambiaré la situación. Pero no es fácil cuando me abuchean antes de perder un balón y cuando quieren que regatee a tres o cuatro defensas".

El técnico Serra Ferrer coincidió en que el público tiene siempre razón pero fue claro: "La vida del deportista no es un simple camino fácil y lleno de rosas, pero yo siempre tengo que estar al lado del jugador".