Se cierra el ciclo de Sainz

El ciclo de Lolo Sainz como seleccionador nacional de baloncesto se cerró ayer con una victoria ante China (84-64) que dio a España el noveno puesto en los Juegos. Ni el propio técnico ni, por supuesto, los directivos de la federación quisieron hacerlo oficial, pero Sainz lo insinuó: "Si no se cumple con las expectativas, tienes que sospechar que puede ser tu último partido". Los federativos pretenden que, en cualquier caso, el final no sea traumático e incluso barajan la posibilidad de ofrecer a Sainz que continúe, pero en otro cometido.El relevo de Sainz pondría en cuestión el de todo el equipo que ha colaborado con él y, principalmente, el de sus dos ayudantes, Javier Imbroda y Gustavo Aranzana, que al mismo tiempo dirigen al Caja San Fernando y al Fórum. El primero, Imbroda, está entre los posibles candidatos a tomar el testigo de Sainz.

La etapa de Sainz empezó en 1993, cuando sustituyó a Antonio Díaz Miguel tras el descalabro en la cita olímpica de Barcelona, en la que el conjunto nacional concluyó precisamente el noveno. Nacido hace 60 años en Tetuán, Sainz lo ha dirigido en siete grandes competiciones internacionales: cuatro Campeonatos de Europa, con un segundo puesto en el de Francia 99; dos quintos en Múnich 93 y Barcelona 97 y un sexto en Atenas 95; dos Mundiales, con una décima posición en Canadá 94 y una quinta en Grecia 98, y unos Juegos, los de Sydney.

"No puedo expresar mi deseo particular", respondió Sainz al ser preguntado por la hipotética renovación de su contrato; "no quiero coaccionar pronunciándome sobre ello, no sería honrado". A continuación, hizo examen de conciencia: "No hemos sido el equipo luchador que acostumbrábamos ser. No hemos sido competitivos".

Alberto Herreros, el capitán del equipo, achacó la gris actuación a una cuestión mental: "estamos jorobados. Pensábamos en otra situación. Ha sido un gran traspié, pero quedan muchas competiciones por delante".