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Tribuna:VUELTA 2000 15ª etapa: CORRESPONSALEN EL PELOTÓN
Tribuna
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¡Hola, director!

Hoy [por ayer] sólo hemos tenido que esforzarnos hasta que se ha formado la fuga. Luego, tres de nuestros compañeros han hecho todo el trabajo, muy valioso, porque nos han permitido a los demás llegar sin incidencias. Sólo la que le ha ocurrido a Escartín, que se ha olvidado el móvil en el maillot y, cuando se ha dado cuenta, lo ha apagado. Nada más.Hemos llegado a Gijón, la ciudad a la que pertenezco, aunque viva en un pueblo cercano. En carrera, he pasado por el colegio de toda mi vida. El director ha salido a la ventana y me ha saludado. Y yo a él. Creo que me ha reconocido. El detalle me ha traído recuerdos tiernos. Cuando era crío, me dejaban asomarme a la ventana para ver cómo pasaba delante la Vuelta. Entonces ya quería ser corredor. Mañana, subiendo al Angliru, habrá momentos en que querré ser un guaje, asomado a la ventana.

Es el puerto más duro que conozco. Tiene la dureza concentrada en los últimos kilómetros. Llega a tal extremo que la velocidad en la subida no pasa de los seis o siete kilómetros por hora. Por eso no viene mal a corredores fuertes, que pueden perder menos tiempo del previsto. A lo mejor puede repetirse este año con Casero lo que hizo Olano el año pasado. Que no pierda tanto tiempo. Ojalá me equivoque.

Conozco bien el Angliru por las tres veces que me he entrenado allá, y una más en carrera. Y, además, por todos los días que he ido allí con compañeros que me han llamado para que se lo enseñara. He ido hasta con mi novia, caminando hasta arriba para comer en lo alto. Según vas subiendo, la memoria se refresca. Será fácil reconocer los reprechos, y sobre todo la Cueña les Cabres. Este año han ensanchado la carretera un metro por esa parte, pero la inclinación sigue siendo igual: un 23,5%. Si es más ancho, la sensación de dureza es mayor; el desnivel impresiona más. Pero habrá tanta gente haciéndonos el pasillo que no se apreciará. Es lo mismo. Cuando llegas allá, sólo piensas en subir un poco más.

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