"Desde hace tiempo noto que soy un elemento a batir"

El tiempo de la sumisión y disciplina de las bases ha tocado a su fin. "Y el mío también". Así lo afirma Antonio Moreno, alcalde de San Fernando (Cádiz), de 44 años, quien se consagra a sí mismo como "el abanderado" de la militancia. "De la mayoría", subraya con el mismo grado de excitación que se agarra a un discurso plagado de mensajes de renovación y cambio. "Debe afectar no solamente a las personas, sino a la forma con la que el partido debe enfrentarse a la sociedad", explica Moreno, convencido de que el apoyo al nacionalismo en otras comunidades puede tener su plasmación en Andalucía. "Ahí es donde debe jugar su papel el Nuevo Andalucismo, con una nueva visión de encarar el futuro y encandilar a los ciudadanos", asevera.Con todo, la renovación no va con él, pese a su dilatada trayectoria pública y orgánica. No se siente corresponsable de la "situación viciada" que, a su juicio, "padece" el PA. Parece olvidarse de su condición de maestro cuando se autodescarta de la cartera de notables y se sitúa en la "puta base" o explica que ha dado el paso porque en la dirección no le hacían "ni puñetero caso".

Se apoya en un tono caústico para dictar sentencia sobre Pacheco, Ortega y Rojas Marcos: "No son historia, sino que han pasado a la historia". Y lo justifica: "Los personalismos han matado a este partido". De hecho, anuncia que su primera decisión si llega a la secretaría general será recuperar a "todos los compañeros andalucistas que se han quedado en la cuneta por cuestiones personales". Se ofusca en demasía en aclarar que no ha recibido avales de Ortega y sí de Julián Álvarez, aunque no los utilizará "por razones éticas". Se jacta del reguero de críticas que le han llovido tras formalizar su candidatura. "Desde hace tiempo vengo notando que soy un elemento a batir", concluye.