Menos papel

Los mercados de valores cerraron la semana en medio de la polémica sobre la inminente subida de los tipos de interés en la UE, pero asumiéndola como un hecho consumado, a pesar de que los responsables del BCE se encuentran divididos sobre la cuantía de la subida y hasta sobre la subida misma.El avance de IPC de agosto en Alemania muestra un retroceso del 0,2% y el dato de Francia para julio indicaba el mismo descenso, lo que resta fuerza a las peticiones de los responsables del Bundesbank, obsesionados con la inflación y poco pendientes del crecimiento económico.

Las bolsas se mostraron firmes ante lo inevitable gracias a la buena marcha de muchas empresas y a la ligera recuperación de las sociedades de telecomunicaciones. Las escasas explicaciones que han ofrecido los responsables de estas sociedades sobre sus necesidades de inversión a medio plazo y la forma en que piensan financiarse es lo que ha provocado la alarma entre los inversores, aunque parece que la corriente vendedora ha amainado.

La Bolsa de Madrid subió ayer el 0,70% y en la semana pierde el 1,86%, un dato que ha anulado prácticamente las ganancias anuales, que al cierre de esta última sesión se habían reducido al 0,02% para el índice general del mercado madrileño.