El Valencia se siente afortunado

El Valencia salió bien parado del sorteo, aunque no Zlatko Zahovic, el jugador esloveno del Valencia, que será recibido de uñas por la fogosa afición del Olympiakos griego, el equipo que abandonó tras la pasada Eurocopa. No es muy querido precisamente Zahovic en un club en el que acumuló numerosos conflictos: se ausentó dos meses porque se sentía maltratado, fue perdonado y posteriormente abroncó al entrenador tras ser sustituido. Para colmo, el Olympiakos pagó 2.500 millones por él al Oporto y lo traspasó por tan sólo 1.600 al Valencia. Los dos delanteros brasileños despachados en su día por Van Gaal del Barça se enfrentarán al Valencia: Sonny Anderson como máximo goleador del Olympique de Lyon y de la Liga francesa; y Giovanni como la estrella del Olympiakos, el campeón griego en los últimos cuatro años. El Olympiakos, además, cuenta con el lateral izquierdo griego Georgatos y el centrocampista brasileño Ze Elias.

Casi desconocidos son los jugadores del modesto Heerenveen holandés. Si acaso su goleador Lurling y su acompañante en el ataque Jensen. Sorprendente subcampeón holandés, el Heerenveen no tiene ni un sólo título en su palmarés. Tres copas de Francia colecciona el Lyon, que ha fichado al camerunés Foe y al austriaco Müller.