Lamela: "Soy optimista y veo posibilidades de medalla"

"Me da mucha pena que no pueda ir por motivos políticos". Yago Lamela, el subcampeón del mundo de salto de longitud y colega de prueba de Niurka Montalvo, lamentó la ausencia de la campeona mundial en Sydney, así como la del gimnasta Jesús Carballo, por su lesión. "Pero lo de Niurka es incluso peor. Me da mucha pena que gente que se pasa la vida machacándose para poder llegar a unos Juegos Olímpicos no pueda ir porque alguien que está sentado en una silla no quiere". Sobre sí mismo, pese a sus problemas con las lesiones, sí se mostró "optimista y con bastantes posibilidades de ganar medalla". Pero su participación en Sydney dependerá del estado en el que se encuentre en los Campeonatos de España el 3 de septiembre.El atleta asturiano se reincorporó ayer al mediodía a los entrenamientos en las pistas de San Lázaro, en Oviedo, tras sufrir una sobrecarga muscular el lunes en la reunión de Yzegen (Bélgica), donde reaparecía. Lamela admitió que no se encontró "bien"y sólo hizo dos saltos al resentirse de una sobrecarga. "En este momento no estoy en mi mejor forma y voy a tener que esperar", señaló. "También era mi primera competición después de dos lesiones consecutivas, así que voy a darme un margen de confianza".

Lamela no se someterá a una revisión médica porque "no es tema de lesión, sólo de cansancio", por lo que simplemente ha precisado los servicios de un masajista, que le ha ayudado a "soltar un poco las piernas". El saltador tiene previsto tomar parte en "dos o tres competiciones, quizás cuatro, antes de los Juegos Olímpicos" y dependiendo de cómo se encuentre en esas últimas citas verá si decide "ir a Sydney o no".

Recuperar la forma

"Si no hay posibilidades de estar entre los primeros no voy a ir, pero aún queda la esperanza de que vuelva a recuperar una forma aceptable", precisó. "No me marco ninguna marca mínima para decidir si voy a Sydney, pero por lo menos tengo que verme capaz de poder llegar allí, y a lo mejor dar la sorpresa y conseguir una marca cercana a las que conseguí el año pasado", confesó. Aseguró que los entrenamientos van "muy bien", aunque se siente "algo cansado" después de dos semanas en las que se ha entrenado "más duro que nunca para recuperar el tiempo perdido".Aunque su marca en Yzegen, 7,66 metros, está a casi un metro de su mejor marca personal (8,56), está convencido de que en cuanto se encuentre medianamente bien saltará con facilidad por encima de 8 metros porque así lo dicen los entrenamientos. "En ellos, y con saltos a media carrera, estoy a un nivel parecido al año pasado, pero en competición y con toda la carrera es otra cosa; lo que necesitas es práctica y hacer unas cuantas competiciones", dice.