Una dimisión calculada
Villalonga esperó a conocer la respuesta que MCI WorldCom envió a los investigadores de la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) antes de decidir su salida de Telefónica la noche del lunes de la pasada semana.Los datos que aportó MCI WorldCom, cuyo presidente (Bert Roberts) se sienta en el consejo de Telefónica, son los mismos que la compañía estadounidense hizo llegar a la CNMV en 1998, cuando el órgano supervisor investigó por primera vez a Villalonga por supuesto uso de información privilegiada sin encontrar indicio alguno de delito. La información, determinante en el proceso, ha sido transmitida a la CNMV por la autoridad bursátil de EE UU (la SEC), que sólo ha hecho labores de mediación y no ha abierto investigación a Villalonga.
Todo apunta a que la CNMV cerrará hoy de nuevo el caso sin haber encontrado indicio alguno de delito en las operaciones financieras que Villalonga realizó en 1998. La resolución del caso será expuesta por los investigadores en una reunión del consejo de la CNMV.
La reapertura del expediente a Villalonga se conoció coincidiendo con unas declaraciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, alentando la investigación y ha abierto una profunda crisis en la CNMV. Su presidente, Juan Fernández-Armesto, ha pedido explicar públicamente su actuación y acudirá al Parlamento en septiembre próximo.
La CNMV hizo pública ayer una nota en la que explicaba que su Consejo aún no ha tomado decisión alguna sobre el expediente abierto a Villalonga, al tiempo que lamentaba "las informaciones y filtraciones, en muchos casos falsas e interesadas, que se están produciendo en relación con este tema".
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