José Sanus
José Sanus, ex alcalde socialista de Alcoy, ha dimitido del cargo después de 21 años al frente del gobierno municipal. Sin una buena gestión, raramente se hubiera prolongado tanto su mandato en una sociedad tan madura y culta como la alcoyana. Laureles para el alcalde. Sin embargo, en los últimos meses ha provocado críticas y polémicas a propósito de la privatización del servicio de agua potable y la ruptura del pacto con la izquierda. El mejor ecribano también hace borrones. - Arturo Sanz, concejal de Seguridad Ciudadana de Mislata, ha emprendido una campaña contra la contaminación acústica, sentándole la mano a los motoristas ruidosos. Unas 300 denuncias y 26 vehículos inmovilizados son un aviso serio a los gamberros. Ahora sólo falta que la iniciativa no sea flor de un día y que las multas se paguen. El edil se ha ganado la gratitud del vecindario. A ver si cunde el ejemplo.
Jordi Sevilla
Jordi Sevilla, secretario federal de Política Económica, se ha estrenado en el cargo mediante un desahogo retórico impropio de sus títulos y experiencia. Afirma que el presidente Zaplana auspicia la fusión de CAM-Bancaja para apoyar algunas operaciones concretas antes que por mejorar la economía de la Comunidad. Con necedades de este calibre será dificil que la oposición recupere el crédito y la agudeza perdida. Tiempo y ocasiones no han de faltarle para afinar más sus críticas desde extramuros del Gobierno. - Serafín Castellano, consejero de Sanidad, sigue sin explicar las ventajas que conlleva la privatización de los servicios de resonancia magnética en cuatro hospitales valencianos. Según las estimaciones de los radiólogos de la red pública de salud, la broma nos costará más del doble sin que mejore la calidad. Es inevitable la sospecha de un pelotazo y la certeza de una arbitrariedad. El asunto traerá cola.
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