Redondo: "Me voy del Madrid porque me quieren vender"

"No voy a consentir que se pongan en duda mi honor y mi madridismo. Es falso que quiera irme. Lo hago porque no me quieren". Así habló ayer Redondo antes de abandonar la concentración del Madrid en Nyon y volar a España. En el aeropuerto de Barajas se produjeron incidentes entre los informadores y los guardias de seguridad. El club, por su parte, mantiene su versión.

Antes de tomar el avión de regreso a Madrid, el futbolista dio una conferencia de prensa en la que, sin aceptar pregunta alguna, expuso su versión de los hechos: "Quiero contar la verdad. Sólo tuve constancia de las negociaciones con el Milan a través de la prensa. Nadie del club me llamó para decirme nada. Hasta el miércoles por la noche, que me reuní con los señores Amancio, Pirri y De Felipe, no me transmitieron la oferta".Según Redondo, en esa reunión los enviados de Florentino Pérez le explicaron cuál era la posición del club: "Me reconocieron que la oferta era muy interesante para el Madrid y que el club estaba de acuerdo. También me dijeron que habían transmitido esa oferta a mi agente . Yo hablé con éste y me confirmó que el acuerdo entre el Madrid y el Milan era total".

"La situación la vi muy clara", continuó explicando el futbolista. "También cuál debía ser mi postura. Mi decisión era inevitable. No me voy porque quiera irme, por iniciativa propia. Me voy porque me quieren vender y porque la situación era insostenible. Me duele mucho que intenten confundir a la gente diciendo que el traspaso se produce por expreso deseo del jugador. Eso es falso. Como es falso que existiera un acuerdo previo entre el Milan y yo. Lo único que yo he firmado fue el contrato que me mandó el Madrid ayer [por el jueves] a última hora de la tarde".

Redondo, que no disimuló su pesar por lo ocurrido, se mostró indignado por la versión hecha pública por el Real Madrid: "No voy a consentir que se cuestione mi palabra y que se pongan en duda mi honor y mi sentimiento como madridista, sentimiento que he demostrado con hechos. Tampoco que se intente además manchar mi nombre y mi imagen. No estoy dispuesto a consentirlo".

Antes de agradecer a todos los que le han ayudado, especialmente a la afición, Redondo concluyó: "La nueva etapa es un desafío. He pedido al Milan no jugar el día 1 contra el Madrid y lo han aceptado".

Amancio niega

Tras hacer esas declaraciones, Redondo voló hasta Madrid, aterrizó en Barajas y tuvo que ser escoltado por la policía hasta el coche que allí le esperaba. En el tumulto se produjeron algunos incidentes entre los guardias de seguridad del aeropuerto y los informadores que intentaban hablar con el futbolista. Un fotógrafodel diario argentino La Nación resultó levemente herido en un brazo y sufrió destrozos en su cámara.El Madrid, mientras, sigue manteniendo su versión de los hechos, ésa que asegura que ha sido el futbolista el que ha querido irse y el que ha negociado con el Milan. "Pirri y yo", cuenta Amancio, vocal de la junta directiva, "acudimos a Nyon para darle ánimos a Redondo y saludarle de parte del presidente, además de para estar con Del Bosque. A Redondo le comunicamos que habíamos recibido un fax del Milan, que se lo habíamos hecho saber a su representante. Y le dijimos que decidieran ellos. 24 horas después supimos que Luri había viajado a Milán. Si Redondo no quiere irse, ¿por qué manda a Luri a Milán? No cojamos esto con papel de fumar. Si se va es porque quiere y todos somos mayorcitos para decidir".

Lo cierto es que a la salida de esa reunión con Redondo, tanto Amancio como Pirri aseguraron que el jugador no estaba en venta. "Y no lo estaba", dice Amancio. "¿En qué lista de transferibles ha visto alguien a Redondo? En ninguna. Nos pareció honesto informar al jugador de lo que ocurría".

Del Bosque había comentado días antes que Redondo le resultaba imprescindible. Aun así, el Madrid aceptó de inmediato el traspaso. "Porque así lo quiso el jugador", asegura Amancio, "aunque para el club, en el plano económico, el hecho de que paguen 3.000 millones por un jugador de 31 años es una buena operación. Y en el deportivo está por ver. En el Madrid no sólo ha jugado esta temporada Redondo. Eso no quita que para nosotros hubiera sido bueno que hubiera continuado", concluye Amancio.

"Quiero creer que el Madrid no quería traspasar a Redondo", afirmó Del Bosque desde Nyon, "pero que la oferta interesó tanto al club como al jugador. Tampoco quiero ser el tonto de la película, pero quiero creer que ha sido así". El técnico reconoció que Redondo era para él imprescindible, "pero el entrenador no es el ombligo de este deporte, sino un eslabón más. Tiene unos límites y por encima de él hay otras personas".