Tiger Woods se pasea
El Tigre se queda solo en cabeza tras una impresionante segunda jornada
Tras masacrar al venerable campo de Saint Andrews en la segunda vuelta del Open Británico, con un 66, Tiger Woods parecía empeñado en quitarle todo dramatismo al campeonato de golf más antiguo del mundo. La gran pregunta esta mañana es si se va a repetir la historia del Open de los Estados Unidos en Pebble Beach, si la única duda al concluir el día será quién va a quedar en segundo puesto. Woods, que no ha hecho ni un bogey en los primeros 36 hoyos, ocupaba el primer puesto a once bajo par con ventaja de tres golpes sobre el américano David Toms y cuatro sobre Sergio García, el mejor de los españoles. José María Olazabal estaba a dos bajo par y demasiado lejos para siquiera soñar con alcanzar a Woods. Miguel Angel Jiménez logró la hazaña de acabar segundo en el Open de Pebble Beach, pero, con unos 50 jugadores por delante de él tras su 71 de ayer y un total de par 144, se considerará afortunado de haber superado el corte y poder seguir jugando los dos últimos días. De lo que no cabe duda es de que si alguien le va a ganar a Woods tendrá que hacer los dos recorridos de su vida.García demostró ayer, tras un 69, que con un poco de suerte en los greenes podría haber sido mejor, que tiene el talento y la madurez para hacer que Woods sufra al menos un poco. Porque ayer no sufrió nada. Antes de que comenzara su recorrido a las dos y media de la tarde ya se sabía que Saint Andrews, en pleno sol y sin viento, no le iba a representar un desafío insuperable.
Más bien lo que venía a la mente era la imagen de un tigre lamiéndose la boca. Para el jugador que ha ganado más de la mitad de los torneos en los que ha competido en el último año, cada hoyo parecía de repente tan vulnerable, y tan apetecible, como un cabrito. Y así fue. Empezó con un ominoso birdie tres en el uno. En el cuatro, tras un segundo lanzamiento de 150 metros que acabó a 40 centímetros del hoyo, otro birdie tres. En el cinco un birdie, y otro en el nueve. Un deporte difícil, posiblemente el que requiere el más alto nivel de concentración, Tiger lo hizo parecer absurdamente fácil. Llegó al hoyo 17, el que los jugadores más temen, seis bajo par para el recorrido, once bajo par en total.
Líder -jefe- indiscutible. Por fin, cuando su segundo lanzamiento sobrevoló el green, y la bola acabó a centímetros de una calle de asfalto, surgió la posibilidad que se darían pruebas de que el tigre era humano. Todos los demás jugadores que habían caído en aquel lugar habían fallado su chip. Desastrosamente. Uno sospechaba que gran parte del enorme público que rodeaba el diecisiete quería que Woods hiciera su primer bogey, para que hubiera un poco de suspense hoy y mañana. Pero no. Woods no es humano. Es de otro planeta. Dejó la bola a dos metros del hoyo y, por supuesto, hizo el putt como si estuviera de vacaciones. La mayor sorpresa del día fue que Woods no lograra hacer birdie en el 18, seguramente el hoyo más fácil de Saint Andrews.
Un jugador que en su día hacía algunas de las cosas que hace Woods es Severiano Ballesteros. Ayer hizo el mejor recorrido que ha hecho en mucho tiempo. Un 69, tres bajo par. Igual que su delfín español, Sergio García. Pero García había hecho un 68 el primer día y Ballesteros diez golpes más, con lo cual sumó un total de tres sobre par y quedó eliminado del corte. Pero en Saint Andrews no se olvidan de él. No se olvidan de su gloriosa victoria aquí en el Open de 1984. Y lo recuerdan, lo quieren recordar, como el gran campeón que fue. Grandes multitudes lo siguieron a lo largo de su recorrido ayer. Ballesteros es para el público británico como Jack Nicklaus (que también quedó eliminado ayer en el que dice haber sido su último Open Británico) es para el público américano. Ballesteros es el hijo adoptivo de las islas. Ayer, cuando hacía par, el público lo aplaudía como si hubiese hecho birdie. Si hacía birdie respondían como si hubiese ganado el campeonato una vez más. No nos sorprendamos un día de éstos si la Reina Isabel le invita al palacio y lo nombra Sir Sevvy Ballesteros.
RESULTADOS
Segunda ronda: 1. Tiger Woods (EE UU), 133 golpes (67 y 66). 2. David Toms (EE UU), 136 (69 y 67). 3. Steve Flesch (EE UU), 137 (67 y 70). Sergio García (España), 137 (68 y 69). Loren Roberts, 137 (69 y 68). 6. Fred Couples, 138 (70 y 68). Ernie Els (Suráfrica), 138 (66 y 72). Phil Mickelson (EE UU), 138 (72 y 66). Thomas Bjorn (Dinamarca), 138 (69 y 69). Tom Lehman (EE UU), 138 (68 y 70). 18. Vijay Singh (Fiji), 140 (70 y 70). Lee Westwood, 140 (70 y 70). 23. Colin Montgomerie, 141 (71 y 70). 31. J. María Olazábal, 142 (72 y 70). 57. Ian Woosnam, 144 (72 y 72). Miguel Ángel Jiménez (España), 144 (73 y 71). Eliminados: Severiano Ballesteros (España), 147 (78 y 69), John Daly (EE UU), 148 (76 y 72), Jack Nicklaus (EE UU), 150 (77 y 73).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.