Entremeses con luz de luna
Una compañía recupera los corrales de comedias en la noche granadina
Dos entremeses de Cervantes, La Cueva de Salamanca y El viejo celoso, han sido las obras elegidas por la compañía Teatro para un Instante para recuperar en Granada la tradición de los corrales de comedias y, de paso, animar la oferta cultural de la ciudad en verano.El lugar elegido para las representaciones ha sido el patio del Corral del Carbón. Un espacio ideal, ya que el edificio nazarí (siglo XIV) fue utilizado en siglos posteriores como escenario teatral.
El estreno del programa tuvo lugar anoche, con la puesta en escena de La Cueva de Salamanca, y continuará hoy (22.30 horas) con la representación de El viejo celoso. La compañía granadina Teatro para un Instante repetirá estas actuaciones todos los viernes y sábados hasta el 2 de septiembre. El precio de la localidad es de 1.500 pesetas y el aforo del Corral del Carbón de 400 personas.
Miguel Serrano, director de la compañía, asegura que el público no sólo no saldrá defraudado, sino que se desternillará de risa. "Estos entremeses de Cervantes conjugan humor, música y situaciones y conflictos de la vida cotidiana, tratados con un lenguaje vivo y rico. Tienen un carácter cómico, cuando no grotesco, y siempre acaban con música o a palos", explica Serrano.
Esta programación se integra dentro del ciclo Los veranos del Corral, al que también pertenece la segunda Muestra andaluza de jóvenes valores del baile flamenco (con actuaciones los miércoles y jueves a las 22.30 horas en el Corral del Carbón). El ciclo está patrocinado por el Ayuntamiento de Granada y la Delegación de Cultura de la Junta, y producido por Teatro de la Zambra.
Su director, Raúl Comba, explica que tanto el programa de flamenco como el de teatro pretenden animar la escasa vida cultural de Granada en las noches veraniegas.
Dadas las peculiares características de los entremeses, la representación de cada obra dura sólo una hora. La decoración es mínima. Sólo tres sillas ocupan el escenario en uno de los casos. Se trata de aprovechar la historia y la magia del propio edificio histórico.
Ocho actores y dos músicos intervienen en cada una de las obras. La Cueva de Salamanca, que narra el adulterio de dos mujeres con un sacristán y un barbero, se ha ambientado con música original del siglo XV.
El viejo celoso, que podrá verse cada sábado, cuenta la pérdida de la inocencia de una mujer que se casa con un hombre mayor que ella que no la satisface.
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