El Teatro de la Abadía reivindica la palabra con 'Baraja del rey don Pedro'

"Es un espectáculo que ha marcado mi vida artística". Con esta rotundidad, el actor y director escénico José Luis Gómez se refiere a su último trabajo frente al Teatro de la Abadía, Baraja del rey don Pedro, de Agustín García Calvo. Gómez no escatima elogios a un texto que le fascina por la poesía con que está escrito, por la fuerza de la palabra y su capacidad para transmitir emoción. La obra llegó a sus manos meses antes de ser distinguido con el Premio Nacional de Literatura Dramática 1999, la estrenó en el teatro que dirige y, tras una extensa gira, la presenta ahora en Barcelona, en el Teatre Principal, desde hoy y hasta el 30 de julio.Baraja del rey don Pedro muestra al monarca Pedro I el Cruel (Ernesto Arias) mientras, acorralado en Montiel, espera el desenlace de la batalla que debe enfrentarle con su hermano, Enrique de Trastámara, por la corona del reino de Castilla. En estos momentos cruciales, el rey revisita su pasado. El compás de espera está marcado por los palos de la baraja española, más uno inventado por el autor. "Las copas son la embriaguez de los sentidos que le hace revisar su vida en la noche del sitio de Montiel. Las espadas son el combate, la lucha, el afianzamiento de su poder mediante la fuerza. Los oros son la relación con el dinero, cuánto vale un rey. Los bastos son el sexo, el amor. Y la nada es el rey ante el final, ante el vacío, la traición y la muerte", enumera Gómez, que admira al autor como "maestro en la prosodia, en los aspectos rítmicos y modos verbales, el de más envergadura de entre los vivos, aparte de gran poeta, y ha sido siempre el referente en los aspectos de lenguaje para el Teatro de la Abadía".

El director reconoce las dificultades para tomarle el pulso adecuado a un texto escrito en verso, "que parece clásico pero es de una gran contemporaneidad".