Dos ciclistas mueren en Burgos tras ser arrollados por un turismo

Dos ciclistas de 63 y 46 años perdieron ayer la vida en la localidad burgalesa de Redecilla del Camino tras ser arrollados por un automóvil. Uno de ellos murió en el acto y el otro al poco de ser hospitalizado, según informó la agencia Europa Press citando fuentes de Tráfico. El atropello se produjo sobre las 12 de la mañana horas en la travesía de la citada localidad, cuando un turismo se llevó por delante a los ciclistas cuando éstos se encontraban en el arcén del mismo carril. Uno de los ciclistas, de 63 años, falleció allí mismo y su compañero, de 46, murió momentos después de ser ingresado en el Hospital General Yagüe de Burgos.

Por otra parte, el conductor de un autobús interurbano de Alicante tuvo que ser protegido por los agentes de la Policía Local de las iras de los pasajeros, que culpaban al chófer de haber originado un accidente por exceso de velocidad en la conducción, informa Santiago Navarro. El siniestro se produjo a las 22.45 horas del sábado en la carretera CV-7690, que une la capital alicantina con las playas, cuando un autobús, que cubre la línea El Campello-Alicante, invadió la mediana de la calzada y chocó contra una farola de grandes dimensiones.

A consecuencia del accidente, resultaron heridas leves dos mujeres. Las dos personas lesionadas, Dolores B. E., de 50 años, y Purificación A. G., de 61, fueron dadas de alta tras ser atendidas de policontusiones en dos centros hospitalarios de la ciudad. Otro número indeterminado de pasajeros -el autobús iba completo- sufrió momentáneas crisis nerviosas y comenzaron a increpar al chófer, que tuvo que ser protegido por los agentes de la policía para evitar agresiones por parte de los viajeros.

Por otra parte, en Melilla un soldado profesional, de 20 años de edad, se estrelló entorno a las ocho de la mañana de ayer contra cinco vehículos aparcados cuando conducía un turismo a unos 150 kilómetros por hora en una vía urbana. A los médicos que le atendieron de la brecha que se produjo en la cabeza les dijo que iba "a comprar tabaco". En la zona del accidente no está permitido circular a más de 50 kilómetros por hora. Según fuentes médicas, el joven "no conducía ebrio" y sus reflejos "eran aptos". El vehículo conducido por el soldado y uno de los turismos contra los que chocó fueron declarados "siniestro total".