La gestora socialista busca que el nuevo líder tenga una "mayoría sólida"

Miembros de la gestora del PSOE explicaron ayer que su propuesta, "abierta a la discusión", de que el secretario general y la ejecutiva sean elegidos en la misma votación sólo persigue "forjar una mayoría sólida". Con ese sistema, al tener que presentarse en compañía de su equipo, los aspirantes al liderazgo tendrán que esforzarse en incluir a personas de diferentes sectores e incluso cabe que alguno renuncie a presentar su propia candidatura y se integre en la de aquél que, en su opinión, pueda tener más apoyo. Rosa Díez es la única aspirante contraria a este método.

Antes de que el presidente de la Comisión, Manuel Chaves, exponga a los candidatos a la secretaría general del PSOE y a los secretarios regionales el modelo de elección del futuro líder, el debate ha empezado en las distintas federaciones y en el grupo parlamentario. La primera conclusión es de cautela, ya que cualquier formato tiene ventajas e inconvenientes, aunque se mantiene la oposición frontal de Rosa Díez a que el aspirante tenga necesariamente que presentarse con un equipo.El debate registrado el pasado lunes en la reunión de la comisión política sobre cuál es la mejor fórmula para elegir al secretario general reflejó un deseo mayoritario de evitar que las negociaciones y los pactos queden pospuestos hasta el inicio del congreso federal. Por eso, Manuel Chaves va a hacer en estos días un sondeo entre los candidatos a la secretaría general y los secretarios regionales. No obstante, todo queda supeditado a la decisión última de los delegados, que pueden dar al traste con todas las conversaciones previas si el primer día de congreso, el 21 de julio, rechazan en la Comisión de Estatutos cualquier fórmula previamente consensuada.

La primera tarea de la comisión política en las conversaciones de los próximos días es, según miembros de ese órgano de dirección, convencer a sus interlocutores de que las normas no pretenden favorecer o perjudicar a nadie en particular.

Los seguidores de Rosa Díez creen ver en la posición de Chaves una identidad de criterios con lo que propugna el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, partidario de que cada candidato a la secretaría general se presente con una propuesta de ejecutiva. Bono también preconiza que la elección se realice en una sola vuelta, pero sobre este extremo la comisión política no ha querido pronunciarse, a la espera del resultado de sus próximas consultas.

Cálculos

Cada candidato ha empezado ya la labor de calcular los delegados que pueden apoyarle. Los cuatro aspirantes dan por sentado que todavía hay un volumen muy importante de indecisos, susceptibles de ser atraídos, ya que no todos seguirán las indicaciones de su jefe territorial, según los candidatos.

En los pasillos del Congreso de los Diputados, la pregunta recurrente ayer entre los parlamentarios socialistas tenía el mismo enunciado: "¿Eres delegado?". Los que más preguntaban pertenecían a los grupos de apoyo de los diversos aspirantes al liderazgo. Si la respuesta era negativa, el interés del interpelante decaía perceptiblemente y la conversación terminaba enseguida. En cambio, el diálogo se mantenía si el interlocutor, aun sin ser delegado, forma parte del círculo de influencia de algún secretario regional del partido.

Todavía ayer los miembros de Nueva Vía tuvieron que escuchar algunos reproches por haber figurado en la lista de delegados por Madrid encabezada por la candidata guerrista, Matilde Fernández. Esos reproches disgustaron al líder de Nueva Vía y también candidato, José Luis Rodríguez Zapatero, para quien no es aceptable que "unos socialistas recriminen a otros" por ir en una u otra candidatura en la elección de delegados. Personas de su entorno le han oído decir que no tiene sentido la crítica por ir en una lista con los guerristas, puesto que guerristas y renovadores se presentan juntos en las mismas candidaturas ante los ciudadanos cuando hay elecciones.