La decisión de la gestora socialista de aplazar la discusión sobre los censos indigna a los ciscaristas

Los representantes del sector ciscarista en la gestora del PSPV, presidida por Francisco Granados, persistieron ayer en su intento de que se rebaje el censo de militantes de la ciudad de Valencia de cara al congreso que esta federación celebrará en septiembre. El presidente de la gestora optó, sin embargo, por aplazar cualquier debate sobre censos a una reunión monográfica, convocada el próximo día 29. En esa misma reunión se discutirá también sobre los criterios que se aplican para garantizar que las agrupaciones socialistas salden de manera efectiva sus deudas con la dirección del País Valenciano. El aplazamiento de la discusión sobre los censos provocó la indignación del secretario comarcal de L'Horta Nord, Francisco Ruiz, que abandonó la reunión. Granados justificó el aplazamiento en que no había podido reunirse con representantes de distintos sectores del partido para consensuar los criterios sobre una posible revisión del censo de la agrupación de Valencia, tal y como demandan los ciscaristas.

Este sector insistió en que la aceptación de las impugnaciones que han presentado en las comarcas de L'Alacantí y Camp de Morvedre, donde se discute la asignación de delegados fijada por la comarca a las agrupaciones locales con menos militantes, se tuviesen en cuenta como ha acordado la dirección federal del PSOE. Así, la gestora del PSPV decidió restar delegados a las agrupaciones más pequeñas de estas dos comarcas de cara al congreso comarcal en el que se designarán los delegados a la asamblea del PSOE. Estas impugnaciones afectan al congreso comarcales de Camp de Morvedre, previsto para hoy, y de L'Alacantí, programado para mañana. En los dos casos, los ciscaristas abogaron por la aplicación del reglamento establecido por la dirección federal del PSOE para la celebración de congresos, mientras los críticos defendieron la potestad de las direcciones comarcales para ordenar el proceso precongresual en aquellos aspectos que no matiza el reglamento federal. La aceptación de las impugnaciones no modifica el calendario previsto. Así pues, el congreso de Camp de Morvedre se celebrará esta tarde en la localidad de Estivella, mientras el de L'Alacantí tendrá lugar mañana en la localidad Mutxamel. La consecuencia de estas impugnaciones es que los ciscaristas recortarán previsiblemente diferencias respecto al sector crítico, aunque no parece previsible que varíe el número de delegados que obtendrá cada sector al congreso federal del PSOE.

Los socialistas valencianos celebrarán el próximo sábado buena parte de sus congresos comarcales, que servirán para tomar el pulso a la correlación de fuerzas entre las distintas familias. Fuentes del sector crítico expresaron ayer su temor a que el sector ciscarista presente un rosario de impugnaciones para dificultar el proceso congresual y limar diferencias en aquellas comarcas donde la correlación de fuerzas está más equilibrada o está en disputa la elección de un delegado.

Pese a las diferencias existentes entre los distintos sectores, las partes enfrentadas continuaban negociando en un intento de consensuar candidaturas, en especial en las comarcas de Valencia y de L'Horta Sud, dos demarcaciones en las que, presumiblemente el ex presidente de la Generalitat Joan Lerma y el ex secretario federal de Organización Ciprià Ciscar pretenden, respectivamente, obtener la nominación como delegados al 35º congreso federal del PSOE.