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Unió Democràtica se opone a la fusión con sus socios de Convergència

No habrá fusión entre Unió y Convergència. Los dirigentes democristianos rechazan de plano que ambos partidos de la coalición nacionalista puedan unificarse en uno solo tras los congresos del próximo otoño, aunque apuestan por otras fórmulas . Los líderes de Unió así se lo han comunicado a sus homólogos de Convergència, la última vez durante las conversaciones que Josep Antoni Duran Lleida mantuvo con Jordi Pujol, el martes, y con Pere Esteve, ayer mismo, cuando la coalición reorientó la situación de crisis provocada por las declaraciones de Artur Mas.

La voluntad de los líderes de Unió Democràtica (UDC) es mantener la coalición con Convergència (CDC), pero modificando las reglas del juego. El protocolo de relaciones que ha funcionado durante estos últimos 20 años caducará en otoño, cuando los dos partidos celebren sus respectivos congresos. Hasta entonces, UDC y CDC se han marcado un doble objetivo: pactar un proyecto político e ideológico común y buscar un nuevo marco de relación. Unos acuerdos que deben ser lo suficientemente sólidos pero a la vez susceptibles de ser modificados en alguno de sus aspectos durante los congresos.Las fórmulas para consolidar la coalición nacionalista pueden ser varias, según los dirigentes democristianos, pero nunca la fusión, una propuesta que el consejero de Economía y futuro secretario general de CDC, Artur Mas, defendió el lunes con ahínco. Sus palabras desencadenaron la más grave crisis que ha padecido CiU desde que Convergència rechazó a Duran Lleida como número dos de la candidatura para las autonómicas.

"No nos podemos cargar 69 años de historia de la noche a la mañana", apuntó un dirigente democristiano para justiticar su rechazo a la unificación de CiU. Es decir, la desaparición de Unió Democràtica, fundada en 1931.

Los democristianos quieren mantener su marca propia. No sólo para no echar por la borda su bagaje histórico, sino también para asegurarse un futuro autónomo en caso de que la coalición haga agua. En cambio, las crisis internas de los partidos pueden terminar en una escisión, posibilidad que los líderes de Unió consideran más perniciosa.

La cúpula de Convergència ya conoce las intenciones de sus socios democristianos. Pero Duran Lleida tuvo que repetírselo a Jordi Pujol y a Pere Esteve, después de que Artur Mas -a la mañana siguiente del consejo nacional del domingo- advirtiera a Unió de que si no se produce una unificación entre los dos partidos, el próximo candidato a la presidencia de la Generalitat debería ser de Convergència.

Órganos colegiados

A última hora de la tarde de ayer, durante una reunión en el Parlament, Duran y Esteve encauzaron la situación. A partir de ahora, el debate se centrará en un buscar proyecto común y en estudiar un nuevo instrumento de relaciones. En Unió se cree que la solución podría pasar por la constitución de una federación de partidos con órganos comunes de toma de decisiones. Por ejemplo, con una ejecutiva y un consejo nacional unificados. El problema estriba en consensuar las cuotas de participación de cada formación política, una vez finiquitado el actual sistema de reparto del 75% de los cargos para Convergència y el 25% para Unió.

El nuevo sistema también se aplicaría en todo el territorio, es decir, en las asambleas locales y comarcales. En tiempos de Miquel Coll i Alentorn, que fue presidente del comité de gobierno, ya se elaboró un informe, denominado Document d'entesa permanent, que preveía la creación de órganos colegiados.

Duran y Esteve precisaron ayer que el debate para buscar un candidato a la presidencia de la Generalitat para el 2003 sólo se abordará tras los congresos de otoño. No obstante, el máximo dirigente de Unió añadió que el nuevo líder de la coalición no será una persona, sino todo un equipo. "Sólo cuando tengamos resuelto todo esto", afirmó, "vamos a buscar la persona para dirigir la coalición, aúnque ésta no va a hacerlo en solitario".

Sin embargo, Duran Lleida evitó pronunciarse sobre las afirmaciones de Mas y acerca de si daba por zanjada la crisis con CDC. "Ha quedado claro [en la entrevista] que las reglas del juego son las que habíamos establecido". Según Unió, Mas transgredió estas reglas al apostar por la fusión de los dos partidos y hablar del futuro líder de la coalición.

La entrevista entre ambos dirigentes tan sólo duró 35 minutos, aunque ambos se mostraron dispuestos a intensificar los contactos a partir de ahora.

Jose Maria Tejederas Chacon

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