La plantilla trata de aislarse de la crisis

La consigna en el vestuario del Camp Nou es unánime: ganar al Celta, conseguir la clasificación para la Liga de Campeones y validar la posibilidad que todavía mantiene el equipo de convertirse en campeón de Liga. La plantilla del Barça reiteró ayer que intenta mantenerse al margen del conflicto abierto en el club por la sucesión de Núñez. "Tenemos que abstraernos del mal ambiente que existe en la entidad", comentaron Puyol y Reiziger. "Somos profesionales y debemos centrarnos en el Celta. Eso es lo más importante. Estamos aquí para jugar".Ambos jugadores pidieron a la afición hacer el último esfuerzo ante la posibilidad de que ocurra "el milagro" de obtener la Liga. Para ello, los azulgrana necesitan la victoria contra el Celta y esperar que el Espanyol derrote al Deportivo, en Riazor.

Reiziger y Litmanen reafirmaron su intención de seguir en el club aunque Van Gaal decida marcharse. "Yo llegué aquí por el Barcelona, tengo contrato en vigor, hasta el 2002, y me encuentro muy bien en el club y en la ciudad. No pienso marcharme", señaló Reiziger, que emplazó al término del encuentro contra el Celta para certificar la continuidad o no de Van Gaal. "Las cosas podrían cambiar, en función de lo que suceda en el Camp Nou y en A Coruña", agregó.

El técnico azulgrana comenzó ayer a preparar el partido ante el Celta sin alterar el guión habitual. Será hoy cuando Van Gaal facilite la lista de convocados. El holandés tiene las dudas de Rivaldo y Simão. El brasileño hizo tratamiento médico para recuperarse de la sobrecarga muscular que le impidió jugar ante la Real Sociedad. Simão aún tiene problemas con su contractura muscular. Puyol y Hesp podrán jugar.