Los jugadores del Deportivo logran acortar el encierro de Santander

El entrenador del Deportivo, Javier Irureta, aceptó ayer la petición de sus futbolistas de acortar en un día la concentración de la plantilla en un balneario cántabro para preparar el decisivo choque del próximo domingo ante el Racing de Santander. Los jugadores apelaron al propio presidente del club, Augusto César Lendoiro, para pedirle que el encierro ordenado por Irureta no se iniciase hasta hoy.El técnico deportivista anunció el pasado lunes su deseo de apartar a los futbolistas del ambiente de ansiedad que se vive en A Coruña ante el desenlace de la Liga. El plan inicial era que la plantilla abandonase ayer la ciudad gallega para recluirse en el balneario de Liérganes, una localidad próxima a Santander, donde el domingo el Deportivo puede alcanzar el título de Liga si logra vencer y el Barcelona no es capaz de ganar en San Sebastián.

Los dos capitanes de la plantilla, Fran y Mauro Silva, a los que se unió Ramis, acudieron el martes a la sede del club y plantearon a Lendoiro su deseo de acortar la concentración. Los jugadores, además, pidieron que viajase a Cantabria toda la plantilla, incluido Djalminha. El brasileño no podrá jugar en Santander tras ser expulsado el pasado domingo por quitarse la camiseta al celebrar un gol, una acción que mereció una severa reprimenda del entrenador.

Sin embargo, los representantes de la plantilla argumentaron al presidente que todos los futbolistas deberían acudir a Cantabria ya que en el momento actual es necesario reforzar la unidad del grupo.

Finalmente, Irureta decidió posponer a hoy el viaje a Santander, que se hará en autobús. El técnico admitió ayer que algunos jugadores tenían "pequeños problemas" para incorporarse a la concentración. Pero el preparador aseguró también que otra de las razones fundamentales para aplazar el viaje fue la dificultad de encontrar terrenos de entrenamiento en las proximidades del balneario de Liérganes. Irureta no quiso confirmar si estarán en la concentración Djalminha y César, este último lesionado, aunque dejó caer: "Si algún futbolista no tiene ninguna posibilidad de jugar pero está dispuesto a colaborar, eso siempre es positivo para el equipo".

Entradas agotadas

Mientras, la afición blanquiazul también se está movilizando para el partido del domingo y se calcula que en El Sardinero estarán unos 3.000 hinchas coruñeses. Además, el club informó ayer que ya se han agotado las entradas para poder presenciar en Riazor el último partido del campeonato liguero contra el Espanyol. La entidad puso ayer el cartel de no hay billetes en los locales de la Avenida de la Marina, donde se efectuaba la venta anticipada de localidades. Por esta circunstancia, el Deportivo-Espanyol de la próxima semana supondrá un lleno absoluto en Riazor, superior al registrado el pasado domingo en el partido frente al Zaragoza.