Vince Carter se desinfla en la fase final

Vince Carter, la estrella promocionada como el heredero de la espectacularidad de Michael Jordan, no ha estado a la altura de las expectativas y no ha podido con la presión de la fase final de la NBA. En su segunda temporada como profesional, Air Canada ha elevado a los Raptors de Toronto a cotas nunca vistas en su lustro de historia, pero ha sucumbido al mal de altura. A sus 23 años, tiene todavía mucho tiempo para madurar. Pero no será con los Raptors como consiga títulos.Los Knicks neoyorquinos recibieron con aprensión su emparejamiento con los Raptors, que en la campaña regular les habían ganado tres de los cuatros partidos que disputaron. A la hora de la verdad, fue otra cosa. Un nítido KO del equipo de Nueva York, que sólo en el segundo partido, el miércoles de la pasada semana, vio las orejas al lobo. Los Raptors estuvieron todo el tiempo por delante y sólo cedieron la ventaja a 7,9 segundos del final. Carter recibió el balón en la última jugada para tirar y ganar el choque mientras sonaba la bocina, como había hecho en cuatro ocasiones durante la temporada, pero tembló ante la responsabilidad y pasó la pelota a un compañero, que erró el tiro. Carter había fallado en el momento decisivo.

En el primer partido se derritió, lo que él mismo atribuyó al nerviosismo del debú en la fase final, y en el tercero y definitivo, jugado ante su parroquia el domingo, estuvo paupérrimo, con sólo 15 puntos, cuando en la liga había metido 33 a los mismos Knicks. De nada le sirvió la nota que le envió su madre, Michelle, y llevó durante todo el partido en las zapatillas: "Confía en el Señor y vete a la canasta".

Los Raptors son un conjunto cogido con alfileres que gira en torno al tándem formado por Carter y su semiprimo y gran amigo Tracy McGrady. McGrady concluye este año contrato y es más que probable que viaje al sur, atraído por el dólar de Estados Unidos, un gigante al lado de la divisa canadiense. Vince Carter se quedará desasistido en Toronto, donde tiene contrato hasta la temporada 2001 -2002, nula proyección deportiva y ningún futuro. Hasta dentro de dos primaveras tendrá que seguir conformándose con ganar el espectacular concurso de mates del All Star mientras se exhibe por las pistas sin esperanzas de victoria.