Pasqüetes
Las grandes festividades tienen octava, la de Pascua, es el Diumenge de Pasqüetes, la Dominica in albis deponendis porque, en la Iglesia primitiva, se quitaban las túnicas blancas -albas- que vestían, como señal de inocencia, los bautizados el sábado de Gloria, adoctrinados como catecúmenos a lo largo de la Cuaresma. Lejos de la nívea candidez nuestro pueblo ha celebrado -hoy, con bous y focs de procesiones, la Puríssima Xiqueta de Benissa y con procesiones y moros y cristianos, la Santa Faç de Llutxent- aplecs en la naturaleza en tan puro domingo, 508 aniversario de las Capitulaciones, negociadas por judíos de la Corona de Aragón, entre el catalán Colom y nuestro rey Ferran el Catòlic para la empresa aragonesa, en principio, del viaje a América, pagado por el valenciano Santàngel.Salidas -sin miedo de caminar, hoy es sant Pelegrí, abogado contra el dolor de piernas y protector de mujeres que deseaban llevar los pantalones en casa: Puix que vostre gran amor als afligits patrocina, lliure'ns de tota ruina Pelegrí vostre favor- rituales a lugares especiales; contacto, casi adoración de la vegetación en vitalidad ascendente, ostentando el fértil gozo del retorno de las flores. Holganza y gresca, juegos y bailes formando círculos solares -tan cercanos a la sardana- en los redondeles de las sagradas eras, que trillaban el santo trigo: la tarara, els pilarets, el rotgle (Roda la mola, Peret se'n va a escola. Roda el molí, Peret ja està ací. Una coca fina i un got de vi!). Y, entre incitaciones y sensualidades, la comida ritual: Ella portava bon magre,/ un llomello i dos panquemaos/ i ell portava la gran llonganissa,/ ous i faves i, de postre, portaven cacaus... Ximo li trau el berenar i ella, la molt ressalamera,/ tira mà a la coixinera,/ dient: -Ximo jo tinc molta fam!