Un grupo de curas de Girona pide al obispo reincorporar a los secularizados

Medio centenar de sacerdotes de la diócesis de Girona entregaron ayer un escrito al obispo Jaume Camprodon pidiendo a la jerarquía eclesiástica que permita la reincorporación plena de los curas secularizados que lo deseen. Este grupo de sacerdotes, que, de acuerdo con fuentes eclesiásticas, se reúne periódicamente para analizar críticamente el funcionamiento de la Iglesia, es el mismo que hace unos meses replicó al obispo Camprodon para defender la comunión colectiva que se practica en muchas iglesias y para solicitar la "apertura" de la Iglesia a la sociedad. El escrito, titulado Una buena propuesta para el Jubileo, reclama a la jerarquía que "abra las puertas jubilares de manera que, si quieren, los religiosos secularizados puedan reincorporarse de pleno a la labor a la que están convocados y emplazados por su condición de presbíteros". También propone "brindar un abrazo fraternal" a estos curas secularizados y "pedirles perdón por si no supimos estar a su lado cuando ellos renunciaron a ejercer su sacerdocio".

El medio centenar de sacerdotes que han suscrito la carta, se basan en la presentación del Jubileo como una utopía en la que "las tierras regresan a los primeros propietarios, las deudas son perdonadas y los esclavos liberados". Se trata, según el escrito, de un "tiempo de reconciliación entre vecinos, entre familias y entre los habitantes de los pueblos".

"Con ganas de sintonizar con estos objetivos del año jubilar, los sacerdotes que suscribimos queremos avanzar hacia una Iglesia de comunión y no de exclusión, y como signo concreto, deseamos reencontrarnos con los hermanos que un día dejaron el ministerio presbiteral", concluye el escrito, al que el Obispado de Girona aún no ha respondido.