CHAPISTA MILLONARIO
José Luis del Pino Palomero, Pepín El Chapa, de 55 años, chapista desde los 13 en el barrio minero de La Camocha (Gijón), obtuvo el pasado domingo 595 millones con el Gordo de la Primitiva. Trabajador infatigable, dicen amigos y parientes, amante del fútbol, los cigarros y el buen vino, permanece ilocalizable, al igual que su esposa, desde que se supo su buena suerte, en un intento por burlar el asedio de periodistas, cámaras de televisión y curiosos que andan en su búsqueda desde entonces. Los padres de ambos, que viven en la misma calle, aseguran que desconocen su paradero y que ni tan siquiera los vieron partir. Una hija del nuevo millonario, Begoña, de 34 años, que reside en el puerto pesquero de Lastres, donde su marido es patrón de una embarcación, aseguró que sus padres permanecen en Gijón, pero que su intención es emprender viaje en las próximas horas a un destino que no reveló. La esposa del premiado, María Isabel Martínez, de 51 años, en una breve conversación telefónica que sostuvo con varios periódicos asturianos, expresó el desconcierto en que se han visto sumidos: "Queremos tranquilidad, somos gente muy sencilla y no estamos acostumbrados a estas cosas. Estamos atontados". La madre del agraciado, Cándida Palomero, sólo pide salud: "Dios quiera que lo disfruten con salud porque mi Pepín merézlo bien".-
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