Gil rectifica y dota de más medios a la oposición tras años de negativa

Los partidos de la oposición en Marbella han visto atendida una de sus principales reivindicaciones desde la llegada de Jesús Gil a la alcaldía de la ciudad hace ya nueve años. Gil ha accedido a aumentar la dotación de medios humanos y económicos de PSOE, IU y Partido Andalucista para poder ejercer su labor. La propuesta realizada por el primer teniente de alcalde, Julián Muñoz, ha sorprendido tanto a la oposición que algunos temen que se trate de algún tipo de "chantaje o soborno".

Muñoz se apresuró ayer a negar "tajantemente" que el incremento de las asignaciones económicas se deba a una compra de voluntades. Lo cierto es que el tercer mandato de Gil al frente de la alcaldía de Marbella se caracteriza en los últimos meses por un talante dialogante entre el equipo de gobierno y los grupos de la oposición, que contrasta con el agrio enfrentamiento de etapas anteriores.Socialistas, populares y andalucistas han visto cómo desde marzo se atienden sus demandas. Primero fue su participación en comisiones informativas; a lo que siguió la reunión, por vez primera antes de un pleno, de la junta de portavoces; y ahora el incremento de las asignaciones económicas a la oposición. Los grupos recibirán 500.000 pesetas al mes, 200.000 más que el año anterior; mientras que los concejales verán aumentados sus sueldos de 100.000 a 125.000 pesetas mensuales. Además, el Consistorio pagará a una secretaria de cada partido. Estas cifras, que en anteriores corporaciones presididas por Gil eran impensables, deberán ser aprobadas en un pleno municipal.

La decisión ha sido recibida con cierta cautela por PP, PSOE y PA, que advierten de que el incremento de las retribuciones no acallará su labor de oposición, e incluso algunos temen que se trate de una forma de "soborno". Además señalan que lo que para el GIL es una novedad, es tónica normal en el resto de los ayuntamientos, y reclaman mayor participación en el gobierno de la ciudad para que se llegue a la "normalización" de Marbella.

Estas criticas de la oposición provocaron una rápida respuesta del número dos del GIL, Julián Muñoz, que insistió en que el incremento de las asignaciones "se produce única y exclusivamente en atención a las demandas de los distintos grupos". Muñoz alentó "a los que entiendan que están siendo chantajeados, sobornados o comprados a rechazar la asignación", y explicó que los nuevos sueldos proceden de la revisión al alza de las cantidades que viene percibiendo la oposición y que recogerá el nuevo presupuesto municipal.