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Ana se suma a los triunfos

La atleta palentina logra a los 36 años el mayor éxito de su carrera al ganar el prestigioso maratón de Rotterdam

El maratón español sigue extendiendo sus límites. La palentina Ana Isabel Alonso ganó ayer la prestigiosa prueba de Rotterdam, donde ya había sido tercera la pasada edición. Acostumbrados ya a los éxitos masculinos, las mujeres han quedado siempre en un segundo plano casi normal. Tampoco el atletismo femenino, salvo raras excepciones, ha brillado tanto en la historia deportiva española. Pero la incorporación a la élite se ha ido produciendo también poco a poco. Después de Carmen Valero y sus títulos mundiales de cross hubo una larga travesía por el desierto hasta que llegó la norteamericana nacionalizada española Sandra Myers. Y ahora, la cubana Nyurka Montalvo. Pero también Marta Domínguez, Julia Vaquero, Maite Zúñiga y las primeras marchadoras, aunque estuvieran también a la sombra de los Marín o Llopart.Del maratón, en las citas importantes, apenas se sabía de nombres españoles. Sin ir más lejos, en los pasados Mundiales de Sevilla, Ana Isabel Alonso, la veterana fondista palentina, logró un digno 15º puesto, tras luchar hasta la extenuación por seguir el grupo de cabeza. Pero una posición así no traspasa la batería ni llega a las multitudes. En esos días, además, todas las alabanzas tenían que ser inevitablemente para Abel Antón, de nuevo campeón mundial.

Pero sin alcanzar los niveles de medallas masculinas, Ana Isabel había avisado ese mismo año 1999 con su tercer puesto en Rotterdam de que quería despedirse del atletismo con la mayor brillantez. Recién cumplidos los 36 años antes de los Mundiales, la carrera de esta atleta tiene los mismos derroteros de retirada que Antón o Martín Fiz, todos cercanos a los 40. Al igual que la mayoría de maratonianos, Ana Isabel llegó a los legendarios 42,195 kilómetros tras pasar por todas las pruebas de fondo, desde los 3.000 a los 10.000 metros, en pista, y por el cross. Catorce títulos nacionales desde 1983 en que consiguió el primero en los 3.000 metros, a los 20 años, componen su dilatado palmarés. Pero su dominio nacional, en lucha en los últimos años con Rocío Ríos, Mónica Pont o María Luisa Muñoz, no se correspondió nunca con puestos importantes internacionalmente. Sólo estuvo entre las 10 primeras, séptima, en la Copa del Mundo de Medio Maratón de 1995. Los puestos 13º, 14º, 15º y 16º han sido una constante en su carrera.

Por ello, en la jugosa feria de los maratones actuales ha tenido un premio añadido. Su triunfo en Rotterdam, el primero fuera de España, le ha dado el pasaporte olímpico para Sydney. Ana Isabel ha ganado tres veces en San Sebastián (en la última, en 1995, batió el récord nacional que aún posee con 2.26.51 horas), dos en Barcelona y otra en Sevilla. Pero sólo había sido 14ª en los Europeos de Helsinki 94, 17ª en los Mundiales de Stuttgart 93 y 49ª en los JJOO de Atlanta 96.

Ayer, en Rotterdam, la atleta de Villaherreros, un pequeño pueblo al norte de Palencia, entre Osorno y Carrión de los Condes, ganó con total autoridad. Se impuso al mal tiempo y a un plantel de rivales más modesto que el de Londres, donde también ayer ganó la keniana Tegla Lorupe. Ana Isabel hizo 2.30.21 y superó por más de un minuto, 1.09, a la japonesa Mineko Yamanuchi, y por más de dos, 2.20, a la británica Sue Reinsford. Rotterdam, donde el maratón español sigue escribiendo con letras de oro (antes Fiz o Roncero), también brilló con el segundo puesto de Francisco Javier Cortés (2.08.30) tras el debutante y vencedor keniano Kenneth Cheruiyot (2.08.22), el quinto de Antonio Peña (2.08.59), el sexto de Marta Fernández (gran debú con 2.34.51) y el noveno de Pilar Ramos (2.35.54).

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