Els Joglars recrean y reivindican la figura de Buenaventura Durruti

Nadie interesado en la figura de Buenaventura Durruti debería perderse el filme sobre el líder anarquista que emite esta noche La 2 y que se sustenta en el grupo teatral catalán Els Joglars. Planteado como un documental que muestra el proceso de ensayos de un supuesto espectáculo de la compañía sobre Durruti, el filme es un acercamiento honesto y apasionado a la figura del anarquista que permite además observar de manera privilegiada el sistema de trabajo de Els Joglars.

Buenaventura Durruti, anarquista, coproducción de ARTE y TVE dirigida por Jean-Louis Comolli, se emite en el marco del programa de La noche temática (22.30) titulado genéricamente 'A las barricadas' y dedicado a los anarquistas. En el mismo programa se proyectará el largometraje de Vicente Aranda Libertarias. El filme sobre Durruti, realizado en 1999, tiene una duración de 100 minutos y consiste en un seguimiento pormenorizado de las sesiones de ensayo de un supuesto montaje teatral de Els Joglars sobre el líder anarquista, punteadas esas sesiones por las coplas populares sobre Durruti que canta Chicho Sánchez Ferlosio, filmado en diferentes localizaciones. La idea es que el espectador se aproxime progresivamente a la historia de Durruti al mismo tiempo que lo van haciendo Els Joglars para confeccionar su ficticio espectáculo. Resulta un planteamiento muy interesante por cuanto además de su capacidad didáctica y emotiva ofrece el aliciente de sumergir al espectador en el proceso de trabajo de uno de los mejores grupos teatrales de España.

El acercamiento de Els Joglars a Durruti se efectúa a través de una meticulosa documentación -se incluyen en el filme fragmentos documentales auténticos y algunos testimonios de especialistas-, pero también por la vía de la emoción. Boadella aparece el primer día de ensayos y muestra a sus actores las legendarias pobres posesiones de Durruti en el momento de su muerte: la gorra, las botas, las gafas, las pistolas, la chaqueta de cuero. Luego comienzan las improvisaciones sobre situaciones de la vida del anarquista. Arranca el proceso de búsqueda de la verdad, o al menos de una verdad, y al tiempo de una manera de situar la figura mítica sobre un escenario. El pirandelliano trabajo de Boadella y los suyos tiene un claro objetivo reivindicativo de la memoria de Durruti y del movimiento anarquista en general. Significativamente, Boadella hace que la tarea de su grupo se funda con los ideales de los anarquistas. La meta de Els Joglars, representar un segmento tan intenso de historia, aparece tan utópica, al fin, como la propia sociedad anarquista.

El público habitual de Els Joglars seguramente se sorprenderá aquí ante la ausencia del característico humor cáustico del grupo. Hay escenas divertidas, por supuesto, pero el tono imperante es de emoción y de hondo respeto por la gesta anarquista.