El doble no cierra la puerta Rusia supera a los españoles y deja abierta la eliminatoria hasta los dos últimos individuales
La puerta sigue abierta. España no logró concretar ayer sus oportunidades en el partido de dobles y vio como se le esfumaba la primera ocasión de sentenciar la eliminatoria. Rusia está viva. Quedan por disputarse los dos individuales de hoy (11.30, La 2) y España accedería a las semifinales de la Copa Davis con una sola victoria. Pero no parece fácil conseguirla. Yevgeny Kafelnikov se mostró ayer mucho más motivado que en la primera jornada, y fue llevando de la mano a Marat Safin hacia el triunfo. Superaron a Àlex Corretja y Joan Balcells por 7-6 (7-4), 2-6, 7-6 (7-3), 6-4, en 2 horas y 57 minutos.Esta derrota plantea hoy algunas incógnitas en el equipo español. ¿Quiénes van a disputar los últimos individuales? Javier Duarte, que actúa en esta eliminatoria como capitán, no quiso pronunciarse al respecto y tildó de "chorrada" la afirmación de Kafelnikov de que si estuviera en su lugar sustituiría a Corretja por Albert Costa. Sin embargo, ésta es una hipótesis que circula por los pasillos desde el primer día. La nueva normativa de la Copa Davis permite cambiar a los jugadores en la jornada final. Y el G-4 (grupo de cuatro entrenadores que capitanea el equipo español) puede haber valorado el hecho de que Corretja ha perdido las últimas cinco veces que ha jugado ante Kafelnikov (sólo le ganó en un challenger en Andorra en 1993), y que Albert Costa le ha ganado tres veces de cuatro. Lo que parece claro, en cambio, es que el punto final lo disputarán Juan Carlos Ferrero y Marat Safin.
"No creo que éste sea un hecho significativo", se defiende Corretja, "puesto que la última vez que me he enfrentado a él fue en 1996. Desde entonces mi vida profesional ha cambiado bastante (en 1998 fue finalista de Roland Garros y campeón del Masters). Ahora soy más agresivo, más fuerte, y no creo que Kafelnikov pudiera dominarme como lo hizo entonces. Estoy preparado para jugar e intentar ganar. Pero la decisión es del G-4, y no voy a molestarme si eligen a Costa, puesto que también yo confío plenamente en él".
Eso no son sólo frases. Es el sentimiento de grupo que reina en el equipo español, que ayer volvió a quedar al descubierto en el punto de dobles, cuando Corretja y Balcells siguieron apoyándose por encima de los errores de uno o del otro. Eso no ocurrió con Rusia. Durante la segunda y parte de la tercera manga, Kafelnikov ayudó poco a Safin. Patético como estuvo en la parte final del segundo set, Safin soportó las expresiones de incomprensión, las miradas furtivas hacia el capitán, y la demostración de la falta total de confianza en él que le demostró su compañero después de cada fallo. Fue una dura prueba psicológica. Pero la salvó, remontó su mal momento y, al final, cuando Kafelnikov perdió dos veces seguidas su saque en la tercera manga (la última con cuatro dobles faltas), tuvo que darle la mano a su compañero para acabar ganando.
"Se ha perdido por detalles, pero a mí nuestro doble me ha gustado", explicó Jordi Vilaró, miembro del G-4. "Estoy convencido de que éste es el mejor doble que podemos presentar en tierra batida. Si no, habría jugado otro". Corretja y Bal- cells tuvieron sus opciones. La principal en la primera manga, cuando Àlex sirvió para ganar con 5-4, y perdió el saque, tras los dos únicos errores de peso que habían cometido (una doble falta y un cruce equivocado de Balcells). "Ahí reaccionamos bien y remontamos", afirmó Corretja. Después hubo errores en los dos bandos, pero todo se fue decidiendo en los detalles, en algunas genialidades de Kafelnikov, en dudas en momentos precisos. España perdió el doble, pero no será ésta la última aparición de esta pareja.
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