El cable del teleférico cayó al soltarse el anclaje que lo sujetaba

El cable del teleférico de Montjuïc cayó el pasado miércoles por la noche sobre la Ronda Litoral y causó heridas a dos personas debido a que se desenganchó del anclaje que lo sujetaba a la máquina. El director general de Transportes de la Generalitat, Enric Ticó, de quien depende la instalación, declinó pronunciarse sobre las causas de la rotura ya que, afirmó, tiene dudas sobre la actuación de la firma francesa que sustituye los cables. No obstante, Ticó aseguró que el Gobierno catalán no se ha planteado el cierre del teleférico.El pasado mes de agosto, una treintena de personas quedaron colgadas en una cesta durante una hora, y en mayo de 1995 la Generalitat suspendió provisionalmente las actividades del teleférico porque se observaron deficiencias y falta de seguridad en el aparato y el montaje.

En febrero de este año, el teleférico dejó de funcionar mientras se sustituían los tres cables. El último de ellos se estaba acabando de reemplazar ayer cuando se produjo el accidente, cuya causa no se puede precisar si fue un fallo mecánico o un error humano.

La empresa concesionaria, Teleféricos de Barcelona, SA, rechazó ayer ser la causante del accidente aduciendo que el cambio de cables ha sido encargado a una firma especializada, la francesa Trefileurope, sobre cuya actuación expresó ayer sus dudas Enric Ticó.

El cable que cayó, que tiene un diámetro de 19 milímetros, es el más pequeño de los tres.

Extremar la seguridad

El alcalde accidental de Barcelona, Xavier Casas, explicó ayer que el Ayuntamiento ha decidido pedir a la Dirección General de Transportes de la Generalitat que le informe de las causas de la caída del cable y aseguró que es imprescindible que "se extremen las medidas de seguridad en los trabajos de reparación y en el funcionamiento posterior del teleférico y de sus instalaciones para impedir futuros accidentes y garantizar la máxima seguridad a todas las personas que utilizan este servicio".

Los grupos de la oposición reaccionaron también, aunque en un sentido muy distinto. Mientras que el PP, a través de Emilio Álvarez, pedía al Gobierno catalán que no se reabra el teleférico hasta que haya completa seguridad al respecto, CiU, por boca de Josep Miró i Ardèvol, se dirigió al gobierno municipal para recabar información sobre las causas del accidente. Miró deseaba datos sobre las medidas de seguridad de la instalación, su funcionamiento y el sistema y calendario de revisiones.

Miró aprovechó para afirmar que la ciudad acumula "un alto nivel de incidencias", agrupando la caída del cable, las manifestaciones de la Guardia Urbana y la brutal agresión que costó la vida a una persona el fin de semana pasado en la Vila Olímpica.