La gestora del PSPV insiste en formar parte de la nueva dirección
Los integrantes de la gestora del PSPV se mostraron ayer renuentes a dimitir para dejar paso a una nueva dirección provisional reducida en la que tengan representación los sectores críticos con la gestión del ex secretario federal de Organización Ciprià Ciscar. La presidenta en funciones de la gestora del PSPV, Empar Navarro, consultó con varios de los miembros de su equipo la posibilidad de no estar presentes en la nueva dirección y sólo encontró negativas. Los argumentos para mantenerse en el puesto fueron el carácter instrumental de la gestora y lo innecesario de su gesto si la dirección que nombre la Comisión Política del PSOE está consensuada. Para los miembros de la actual gestora del PSPV la composición de la dirección no es un problema, ya que la elección de un nuevo líder y la estrategia política se tendrán que dirimir en los congresos. Motivos por los que abogan por su continuidad.Por su parte, la coordinadora de los sectores críticos con la gestión de Ciscar, reunida ayer, decidió mantener su unidad de acción con independencia de cuál sea la decisión de la gestora del PSOE respecto a la crisis valenciana. Estos sectores decidieron avanzar en los elementos que los unen, respetando la pluralidad del bloque, impulsando un grupo de trabajo que establezca compromisos políticos comunes.
Por su parte, los secretarios comarcales de Alicante tienen prevista hoy una reunión en Benidorm para fijar su estrategia en función del nuevo escenario que plantee la composición de la gestora que designará la Comisión Política del PSOE.
La gestora federal sondeó ayer la posibilidad de nombrar una nueva gestora integrada por siete integrantes de la dirección provisional que ahora dirije Empar Navarro y siete miembros en representación de los sectores críticos. En este escenario se barajó la posibilidad de que el portavoz parlamentario en las Cortes Valencianas, Antonio Moreno, fuese el presidente de la nueva gestora del PSPV. Un nombramiento al que los críticos no opusieron resistencia pero que fue vetado por los ciscaristas, según fuentes del partido.
