Un juzgado encarcela por la desaparición de la dueña de un club de alterne al marido y a su nueva pareja

La dueña del club de alterne Saronga de Requena, Rosario T. M., de unos 45 años, desapareció el 1 de septiembre de 1998 en extrañas circunstancias tras pasar la tarde anterior en un bingo de Valencia. Año y medio después, según su familia, ni el rastreo de los perros policiales ni la Interpol han hallado la mínima pista sobre su paradero.Pero los hermanos de Rosario han averiguado al levantarse el secreto del sumario que la Guardia Civil ha encontrado recientemente pruebas de que Rosario no se marchó de forma voluntaria: pocos días después de su desaparición, el marido, Víctor Hugo M., de 47 años y nacido en Argentina, y la amante de éste, Ana María V. V., de mediana edad, llevaron a una casa de empeños de Valencia las alhajas que solía lucir la víctima. Una evidencia que ha decidido a la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Requena a ordenar el pasado 4 de febrero el ingreso de ambos en la prisión de Picassent, acusados de detención ilegal. Víctor Hugo ya había pasado seis años (de 1986 a 1992) recluido en las cárceles de Figueres y Logroño por estafas, robos y amenazas. Conchín, una hermana de Rosario, declaró ante la juez que una semana antes de desaparecer, Rosario le dijo que "tenía mucho miedo" y le preguntó si podía guardarle las joyas en la caja de seguridad de su banco.

Otro hermano de la víctima, José, está convencido de que a su hermana "la han matado" pero "como no encuentran el cadáver sólo pueden acusarles de detención ilegal". José explica que la Guardia Civil ya sospechaba del marido y su nueva pareja porque hallaron documentos firmados por Rosario semanas después de su desaparición en los que renunciaba a la titularidad del club (llamado ahora bar Rincón) en favor de la amante de su marido, y en los que se daba de baja en la Seguridad Social y el Impuesto de Actividades Económicas. Además, un grafólogo atestiguó que las firmas estaban falsificadas y que había una alta posibilidad de que la letra fuera de Ana María.