"Trato de encontrar la poesía a diario en Madrid"
En estos tiempos de narices perfectas, ¿qué ocurriría con Cyrano de Bergerac? "Se habría operado, y sin nariz sería distinto; no sería un espadachín diestro para defenderse, ni se refugiaría en sus versos". Entonces, Manuel Galiana se habría evitado ese enorme esfuerzo de no dar descanso en su memoria a una buena adaptación de dos horas entre versos, al tiempo que declama con nariz postiza, y domina la espada y hace reír y llorar. Y llora. "¿Sabes lo que hace sufrir?". Al final cae en los brazos de su amada y muere sin que nadie le haya doblado. El público, rendido ante él, y, de nuevo, a mantener el tipo en el escenario con las emociones. La gloria para Manuel Galiana debe de ser algo parecido a dejar la nariz postiza y coger un gran pañuelo de algodón. "Estoy atrapado por Cyrano a todas las horas del día", comenta este actor, que es el auténtico lujo en el Teatro Español y a quien, en cambio, no se dedica ni una línea ni una foto en el lujoso programa de mano de la fundación, invadido de figurines y halagos de unos y otros.Pregunta.Le recuerdo como Freud-Dios en El visitante. Ahora, Cyrano. ¿Hay que estar bien o un poco tocado para que los personajes le afecten a uno lo justo?
Respuesta.Todos los actores estamos un poco tocados. Somos bastante sensibles, tenemos una naturaleza especial para poder interpretar; si no, por ejemplo, no sé de dónde sacaría yo esta energía para el gozo y el dolor con Cyrano.
P.¿Qué es lo que le está resultando más difícil del papel?
R.Fue en los ensayos. No podía encauzar las emociones, no podía continuar. Ahora ya he conseguido emocionarme como Cyrano, no como Galiana.
P.De todas las facetas de Cyrano, ¿con cuál se queda?
R.Su amor generoso. Si todos fuéramos así... Su amor es querer la felicidad de lo amado. Todos los días me emociono.
P.¿Qué ocurre con la nariz?
R.Entre el llanto y la emoción me congestiono. Estoy loco por poder quitármela cuando termina la función.
P.Hoy los teatros están llenos, ¿es ahora más grande la gloria para el actor?
R.Yo creo que la gloria es siempre la misma, aunque haya poca gente.
P.¿Dónde se encuentra en Madrid el verso, la poesía?
R.Hay que sentirlo: cada primavera, cada día. Yo trato de encontrarla cada día.
P.¿Le deja esta ciudad mantener la cordura?
R.Sigo viviendo en Embajadores, en la misma casa donde nací. Madrid me mantiene, me inspira. Están las amistades, los rincones... Me perturbaba el ruido, pero me ha salvado el teatro; cuantos más coches hay, más necesidad siento de irme al teatro.
Cyrano de Bergerac. Teatro Español. Calle del Príncipe, 25 (metro Sol). Teléfono 914296297. Entradas, entre 200 y 2.500 pesetas.
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