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PSPV-JCF

El listón de los despropósitos ha quedado esta vez muy alto, pero seguramente podrán superarlo. Todo es cuestión de entrenarse un poco más, de ponerse a ello para conseguirlo. Durante los últimos meses, en especial desde el congreso que celebraron en septiembre pasado, venía bromeando con dirigentes y militantes socialistas valencianos acerca de los desficacis que se sucedían en torno al partido, cada cual más sorprendente, más inverosímil. Cada vez que se registraba una novedad en ese sentido, les animaba a seguir por ese camino, a subir otro peldaño de la escalera de disparates que los socialistas valencianos llevan escalando desde 1997. Normalmente se lo tomaban con deportividad, haciendo de tripas corazón, no sin dejar de mostrar la esperanza de ver pronto el final del túnel en el que están metidos. Con motivo del despropósito de la semana pasada, sin duda uno de los más sonados de la temporada, volví a hacer la broma. Esta vez, sin embargo, fue recibida de forma distinta. Veías caras de consternación, de absoluta incredulidad con lo sucedido, aunque, una vez superado ese primer instante de lo que ya empieza a ser una broma pesada, volvían a aceptar el asunto con deportividad. Y lo curioso es que, pese a la gravedad de la situación, pese a reconocer que esta vez el listón ha quedado verdaderamente muy alto, casi todos se mostraban convencidos de que aún se puede superar. Así que habrá que esperar acontecimientos, a ver de qué son capaces aún los socialistas valencianos. Pero, mientras tanto, les brindo una posible salida: pueden seguir el ejemplo de ese grupo de vecinos del que hablaba la semana pasada, que han organizado una comisión fallera paralela en la que, libres del corsé de las comisiones oficiales, de sus vicios y extorsiones, y de las incomodidades que éstas generan a su alrededor, se reúnen para celebrar las fiestas a su manera. Esto es, organizarse en comisiones paralelas, elegir a sus falleras mayores, olvidarse de la ofrenda y, si quieren montar la falla, plantearse el asalto a ese remedo de Junta Central Fallera (JCF) en que se ha convertido el PSPV. Seguro que tendrán el apoyo de los militantes descontentos, que son legión, y de miles de votantes que han optado por la abstención.

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