La gestora del PSPV se resiste a dimitir tras la renuncia de Diego Macià como presidente

Diego Macià confirmó anoche su decisión de dimitir como presidente de la gestora del PSPV, pese a las presiones de algunos de los miembros restantes de la dirección provisional de los socialistas valencianos, que se resistieron a seguir sus pasos. No obstante, formalmente todos los miembros de la gestora pondrán hoy sus cargos a disposición de la nueva dirección federal del PSOE. Mientras,casi todos los sectores del PSPV responsabilizaron al ex secretario federal de Organización Ciprià Ciscar de impedir "por ambición personal" cualquier salida a la crisis del socialismo valenciano.

Desde primeras horas de la mañana, los miembros de la gestora y del partido más próximos a Ciscar coincidieron en que la decisión de Macià "agudiza más de lo que estaba la crisis" del socialismo valenciano, como dijo la vicepresidenta de la dirección provisional, Empar Navarro. Ésta calificó la situación como "grave" pero se mostró dispuesta a sustituir al alcalde de Elche al frente de la gestora. Por su parte, el diputado autonómico Baltasar Vives, también encuadrado en el sector ciscarista, dijo que la dimisión de Macià es "un elemento más" de crisis. "Siempre estoy a disposición del partido", añadió, aunque, matizó, "ahora mi situación es de calma, porque en estos momentos de tribulaciones no hace falta un cambio de muebles".Pero las presiones no lograron que Macià reconsiderara su decisión. Tras la reunión de la gestora, el ya expresidente justificó su dimisión porque se había sentido "desautorizado" por el comité federal, que el miércoles nombró a Javier Paniagua para formar parte de la gestora del PSOE, pese a que no había sido propuesto por el PSPV. Respecto a la postura de los demás miembros de la gestora, Macià señaló que consideraron que "no era conveniente que hubiera más dimisiones por ahora". También lamentó que la nueva crisis en la federación valenciana "pueda entorpecer" el "paso importante" dado el miércoles en el Comité Federal del PSOE para iniciar una "reflexión de forma autocrítica" y mostró su esperanza de que Manuel Chaves "dé una solución lo antes posible".

La mayoría de los sectores del PSPV coincidió ayer en responsabilizar al ex secretario federal de Organización Ciprià Ciscar de impedir "por ambición personal" cualquier salida a la crisis del socialismo valenciano. La indignación por la inclusión del ex diputado Javier Paniagua a instancias de Ciscar en la Comisión Política del PSOE en representación del socialismo valenciano, que provocó la dimisión de Diego Macià, se extendió ayer por la mayoría de las agrupaciones socialistas.

Los miembros del Comité Federal del PSOE, María Antonia Armengol, José Luis Ábalos y Juan Soto, junto a Ana Noguera, integrante de la ejecutiva dimitida que lideraba Almunia valoraron ayer la situación generada por el nombramiento de Paniagua. La diputada autonómica María Antonia Armengol manifestó: "Ciscar ha mostrado una prepotencia que se ha traducido en nuevas dimisiones que han colocado al PSPV en una nueva situación de debilidad, aunque ha dejado claro que hay una inmensa mayoría que quiere la convivencia, que tiene ganas de trabajar para ganar a la derecha en Valencia y en la Comunidad".

El secretario local de Valencia, José Luis Ábalos, fue más gráfico: "La voluntad de una persona en claves que sólo él [Ciscar] conoce impide que un proyecto político [el socialista] siga la senda que los militantes decidan. Son ya muchos cadáveres políticos los que se amontonan, lo que permite delimitar el problema. Tras todo tipo de alianzas y combinaciones el elemento común que impide la salida de la crisis siempre es el mismo". [Ciscar y sus seguidores] combaten siempre con la descalificación, nunca con la razón política", sentenció Ábalos. Juan Soto valoró, por su parte, la esperanza que pareció vislumbrarse cuando en el transcurso del Comité Federal del PSOE, el ahora dimitido presidente de la gestora del PSPV, Diego Macià, aceptó que el representante de consenso fuese el ex alcalde Ricard Pérez Casado.

Ana Noguera, que indicó que la decisión de incluir a Paniagua en contra de los representantes del PSPV fue de Ciscar y Manuel Chaves, afirmó que se había impuesto una decisión a una federación que reclama desde hace años su mayoría de edad. Noguera cuestionó la falta de credibilidad y honestidad de Ciprià Ciscar a quien reconoció haber reprochado su provocación a la militancia con el nombramiento de Javier Paniagua.

En Alicante, el portavoz de la Diputación, Francisco García Gelardo, aseguró que "algunos interponen sus intereses personales a los del partido y a los de la sociedad", informa Ezequiel Moltó. "Lamento que el partido en Madrid esté ciego y sordo respecto a lo que está ocurriendo en la Comunidad", sentenció. El secretario comarcal del Baix Vinalopó, Justo González, dijo que "Ciscar ha tomado una decisión equivocada e insuficientemente controlada". Declaraciones similares se produjeron en distintas comarcas de Castellón, Valencia y Alicante.

Los sectores opuestos a los seguidores de Ciscar, con presencia de las tres provincias, decidieron ayer convocar hoy mismo una reunión de coordinación para reclamar conjuntamente la sustitución de la actual gestora del PSPV y demostrar que configuran una amplia mayoría capaz de sacar a la federación de la grave crisis en la que está inmersa. La decisión sobre el futuro de la gestora del PSPV se decidirá hoy por el equipo de Chaves en Madrid.